AYUDAS

Cartagena amplía las exenciones fiscales a pymes, autónomos y comerciantes

También exime del pago de la basura a los negocios cerrados

El ayuntamiento de Cartagena ha presentado esta mañana diferentes medidas económicas con el objetivo de ayudar, dentro de las competencias municipales, a que las empresas superen la crisis económica provocada por el coronavirus.

 

Estas medidas, que se están consensuando con los sectores afectados, se concentran en la reducción de costes fijos de autónomos, pymes y comerciantes, mientras se prolongue el cierre obligado, y en incentivar la reapertura de estas empresas, así como en volver a activar la economía local.

 

La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha destacado que “tenemos que prepararnos para superar la crisis económica provocada por el confinamiento, y para ello vamos a poner en marcha un proyecto de recuperación ordenado, con la cooperación y colaboración de los distintos ámbitos económicos con los que estamos en permanente contacto. Solo juntos podremos superar esta crisis”.

 

Entre otras actuaciones, se aprueba en Junta de Gobierno la ampliación del objeto del fondo social de Hidrogea, que hasta ahora estaba limitado a las personas y familias vulnerables. “De esta manera, autónomos, pequeños empresarios, y comerciantes también se podrán acoger al mismo, no teniendo que abonar el recibo del agua”, ha explicado la primera edil.

 

Otra de las líneas de trabajo es la exención del pago de tasas de basura a los negocios obligados a cerrar por el estado de alarma. “Así, solo se tendrá que abonar en este concepto 14,30 euros mientras dure esta situación”, ha detallado Castejón.

 

Además, se amplía la moratoria fiscal de las tasas de mercadillos, terrazas, quioscos no autorizados, venta ambulante, puestos y barracas para que sus responsables no tengan que realizar gastos en un momento en el que no reciben ningún tipo de ingresos.

 

Por otro lado, Castejón ha recalcado la importancia de la reactivación de la economía local cuando poco a poco, se retome la normalidad. Según la alcaldesa, “tan pronto entre en vigor el presupuesto, vamos a movilizar el fondo de contingencia, que supera el 1.300.000 euros para ayudas a familias vulnerables, a autónomos y pymes y, en cuanto se pueda, se llevarán a cabo campañas de dinamización comercial, cultural y festiva”.

 

En esta línea, también se creará una oficina única de asistencia a autónomos, pymes y empresas afectados por el coronavirus: “Esta oficina podría ubicarse en la ADLE. Los empresarios podrán solicitar información sobre las ayudas que las distintas administraciones están poniendo en marcha”, ha continuado explicado la alcaldesa.

 

Además, Ana Belén Castejón ha desvelado también que “queremos mejorar aún más el plazo de pago a proveedores y reducir tasas burocráticas para que los empresarios cartageneros dispongan de liquidez lo antes posible. También queremos facilitar los fraccionamientos especiales de tributos para familias, ciudadanos y empresas que se encuentren en una situación económica desfavorable, provocada por la declaración del estado de alarma”.

 

El Ayuntamiento ha acordado con las distintas organizaciones empresariales la creación de una comisión de seguimiento para estudiar más medidas que contribuyan a paliar la difícil situación que autónomos y pymes de Cartagena están sufriendo como consecuencia del coronavirus.

 

OPERATIVO SOCIAL. Por su parte la vicealcaldesa, Noelia Arroyo, ha dado cuenta del operativo social. Entre ellos el Teléfono Social Único, con el que “se ha podido atender con rapidez las necesidades básicas de las familias cartageneras”.

 

“Desde el 26 de marzo se han atendido en este teléfono 4.233 solicitudes, de las que más del 64% (2.712) se ha tramitado. El resto son peticiones rechazadas porque estaba duplicadas o porque sus demandantes no reunían los requisitos para la prestación que pedían”, ha precisado Arroyo.

 

El 75% de todas peticiones tramitadas se ha traducido en ayuda real, “lo que da idea del formidable trabajo que están haciendo nuestros trabajadores sociales”, ha dicho Arroyo, “y aunque las prestaciones en forma de alimento no son las únicas, lo cierto es que más del 70% de las llamadas eran demandas de alimento”.

 

Este jueves se alcanzaban las 1.618 entregas de alimentos desde que se puso en marcha el dispositivo y en la actualidad se realizan entregas de productos de alimentación e higiene a 386 familias cada semana.

 

Arroyo ha explicado que este trabajo social se realiza “en condiciones complicadas y en un momento de gran presión”. El 22% de las llamadas recogidas en el operativo pertenecían a personas que nunca antes habían solicitado la ayuda de los servicios sociales municipales, “una cifra que nos permite comprobar la incidencia social de esta crisis sanitaria”, ha comentado la vicealcaldesa, que ha añadido que “el 38% de las personas atendidas por este operativo son menores de edad y, según nuestras cifras, una de cada diez personas que estamos atendiendo vive sola”.

 

Esta semana se ha comenzado una segunda fase del operativo, con una mayor participación de entidades sociales, y en el que se han integrado, además del banco de alimentos, Cruz Roja y Cáritas, que aportan voluntarios, experiencia y dependencias desde las que trabajar a lo largo del municipio y que serán más útiles según avance el desconfinamiento, ha señalado Arroyo.

 

Desde el Ayuntamiento se sigue supervisando el alojamiento de un total de 60 transeúntes y personas en situación de calle que ahora se encuentran en el Coto Dorda y en la Hospitalidad de Santa Teresa, con la ayuda además de La Huertecica y Cáritas.

 

Igualmente se mantiene el servicio de alimento a domicilio de los beneficiarios del cheque escolar, que, son 570 menores; así como la atención domiciliaria, comidas a domicilio y teleasistencia, a 1.000 personas mayores que viven solas.

 

Por último la vicealcaldesa ha agradecido la gran respuesta de empresas, entidades y voluntarios, todos dispuestos a colaborar, como ha sido en la campaña de recogida de máscaras para la UPCT  junto a las farmacias ,”que se tuvo que cerrarla en dos semanas por respuesta de la gente al igual que se ha tenido que pedir a las universidades que no nos remitan más voluntarios para hablar con los mayores que viven solos; hay 240 mayores en el programa y 156 universitarios preparados para hacerles una llamada”.