Disfrimur y la CARM apuestan por la reforestación para reducir la huella de carbono
El presidente del Gobierno de la Región de Murcia, Fernando López Miras, visitó en la sierra del Molino de Calasparra el proyecto de reforestación de 6,29 hectáreas que el Grupo Disfrimur está llevando a cabo, con la plantación de 7.000 unidades de pino carrasco que extraerán de la atmósfera más de 575 toneladas de dióxido de carbono.
López Miras agradeció a esta compañía dedicada al transporte “que sea la primera empresa de la Región que se adhiere a una iniciativa pionera del Gobierno regional: la de poner a disposición de las empresas suelo forestal público para que puedan llevar a cabo estas reforestaciones y alcanzar la neutralidad climática compensando su huella de carbono”.
Concretamente, se trata de una medida de la consejería de Medio Ambiente que contempla el acuerdo voluntario con las empresas para alcanzar la neutralidad climática, y que les ofrece la opción de la compensación de emisiones de dióxido de carbono a través de la reforestación y mejora de las masas forestales.
Durante su visita, el jefe del Ejecutivo regional conoció de primera mano este proyecto de creación de superficies forestales como sumideros de gases de efecto invernadero, denominado ‘Bosque Disfrimur’, que tiene una extensión equivalente a diez campos de fútbol. Para López Miras, “se trata de un entorno único que se va a ver muy beneficiado, porque la zona se vio afectada por incendios en 2010 y 2016”.
“El compromiso que demuestran con la Región de Murcia empresas como Disfrimur es muy importante”, puso en valor López Miras, quien agregó que este proyecto “abre el camino a otras compañías que se van a sumar a estas reforestaciones, en beneficio de la protección del medio ambiente y la sostenibilidad”.
Para el presidente regional, estas prácticas “demuestran que la colaboración público-privada funciona”, y suponen un paso más “en la lucha contra el cambio climático y la conservación de espacios naturales ricos en biodiversidad, como la sierra del Molino”.
La zona está clasificada como de recuperación de áreas incendiadas, e incluida en la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), pues alberga especies como el búho real, halcón peregrino, cigüeñuela, alcaraván y chova piquirroja, y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
Para conseguir un correcto desarrollo de la repoblación, la empresa efectuará un mantenimiento de la zona durante los cinco años posteriores a la plantación y, en caso necesario, se efectuará una reposición de árboles que no hayan sobrevivido al primer año de plantación. El proyecto cuenta con un presupuesto de 62.000 euros, financiados íntegramente por Disfrimur para realizar esa compensación de carbono.