Fomento aboga por la homogeneización de la normativa turística en viviendas
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Manuel Pancorbo, defendió este viernes la homogeneización de la normativa turística en viviendas, durante la Conferencia Sectorial convocada por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana en Madrid, en la que se abordó la problemática generada por el aumento de los alquileres de corta duración en todo el territorio nacional.
“La proliferación de viviendas turísticas ha superado la capacidad regulatoria de las administraciones al generar vacíos legales con repercusiones sociales, económicas, turísticas y urbanas negativas”, indicó el consejero, quien añadió que “la expansión descontrolada ha elevado los precios y reducido la disponibilidad de viviendas, afectando negativamente la convivencia en barrios y la armonía entre residentes y turistas”.
Por ello, desde la consejería de Fomento e Infraestructuras se ha puesto de manifiesto a la titular del Ministerio “la necesidad de impulsar la homogeneización de la normativa turística en materia de viviendas con fines turísticos para toda España, garantizando la competencia en igualdad de condiciones con el resto de alojamientos turísticos, como hoteles o campings, además de velar por la preservación de los derechos de los vecinos residentes y la vida de los barrios”, aseguró el consejero.
Se trata de una cuestión sobre la que el propio Tribunal Supremo se ha pronunciado, avalando la posibilidad de limitar la proliferación de viviendas con fines turísticos en determinadas zonas de los municipios, lo que permitiría preservar el mercado de la vivienda en dichas zonas, evitando una mayor presión al alza de precios de compra y alquiler y la disminución de viviendas disponibles para alquiler de larga duración o venta.
Falta de seguridad jurídica e inquiocupación
Durante su intervención, el consejero señaló que “la falta de seguridad jurídica hace que los propietarios retiren del mercado sus inmuebles para destinarlos al alquiler turístico ante el temor a sufrir el fenómeno de la inquiocupación”, que se produce cuando son los inquilinos con contrato de alquiler legal los que dejan de pagar.