Hispalink y los economistas vaticinan que la Región crecerá el 5,9% este año
Estas previsiones se realizan en función de la evolución de la pandemia, las medidas restrictivas impuestas y su duración.
Las previsiones de crecimiento económico para 2021-22 de la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas, realizado con el equipo Hispalink, indica que la Región de Murcia crecerá 5.9% en 2021. No obstante, ante la situación de incertidumbre económica y sanitaria se presenta también un escenario alternativo con un resultado más pesimista en el que el crecimiento previsto será del 4,6%.
Estas previsiones se realizan en función de la evolución de la pandemia, las medidas restrictivas impuestas y su duración. El segundo escenario contempla un mayor retraso en la recuperación de la actividad ante la ausencia de un calendario definido en España en la estrategia de vacunación contra el COVID-19.
La presentación del estudio ha estado a cargo del decano de los economistas, Ramón Madrid, y de José Daniel Buendía, investigador de la cátedra, profesor de la UMU y coordinador de Hispalink Región de Murcia.
El Proyecto Hispalink constituye una línea de investigación en economía aplicada de un conjunto de universidades españolas. Su objetivo es la revisión y mejora permanente del análisis de la situación actual y perspectivas económicas de las regiones españolas.
Esta investigación, que surge de la colaboración entre instituciones, se materializará periódicamente a lo largo del año en dos publicaciones de previsión económica en términos de producción y empleo.
Los dos escenarios citados presentan las predicciones (4,6 y 5.9% de crecimiento) para el actual ejercicio en términos de VAB (valor añadido bruto: mide el valor del conjunto de bienes y servicios producidos).
Las previsiones de crecimiento de la economía de la Región de Murcia para 2021 y 2022 recogen un clima de elevada incertidumbre en el marco heredado del año 2020 con la continuidad de algunas de las limitaciones adoptadas sobre la actividad económica y la movilidad de los ciudadanos.
La previsión de crecimiento para 2021 del VAB regional es del 5,9% frente al 7,4% del conjunto nacional. En un escenario alternativo (menor control sobre la enfermedad) el efecto rebote será sensiblemente menor y se prevé un crecimiento del VAB regional del 4,6% frente al 5,9% nacional.
Desde una perspectiva sectorial se prevé que en 2021 el mayor crecimiento se registre en las actividades de la construcción, con un aumento del 10,1%, seguido del sector servicios, con un 6,0%, las actividades industriales, con una tasa del 5,2% y, en menor medida, el sector agrario, con el 2,2%.
Para recuperar los niveles alcanzados en el año 2019 habrá que esperar a 2022 con un crecimiento previsto del VAB regional del 4,1%, casi dos puntos porcentuales inferior al previsto para 2021 y por debajo del 5,4% nacional.
Las previsiones sobre el empleo regional para 2021 y 2022 apuntan un aumento en el entorno del 3% en cada año, lo que se traduce en la creación de casi 20.000 puestos de trabajo por año.
Desde la perspectiva sectorial se prevé que el sector de la construcción sea el más creador de empleo y el sector agrario el de menor creación de puestos de trabajo. El impacto económico del shock de oferta y demanda generado por la pandemia durante el año 2020 no ha sido homogéneo entre las diferentes ramas de actividad, ni en el tiempo.
Así, desde la perspectiva sectorial se registró una notable diferencia entre los sectores con una paralización total o casi total de su actividad (comercio, hostelería, restauración, cultura), incidencia intermedia (textil, calzado, plástico) y una baja incidencia o incluso un cierto impulso de su actividad (agricultura, informática, actividades sanitarias).
Desde la perspectiva temporal, los efectos más recesivos se concentraron en los dos primeros trimestres de 2020.
La estimación prevista de la caída del VAB regional en 2020 alcanza una magnitud del -8,2%, sensiblemente inferior a la estimada para el VAB nacional del -11%. Los sectores productivos con un comportamiento más recesivo fueron la construcción (-13,5%) y los servicios (-8,9%), tanto en el ámbito regional como en el nacional.