La inflación se dispara en la Región en junio y rebasa los dobles dígitos (10,9%)

La inflación ha repuntado en junio en la Región de Murcia, que ha alcanzado un IPC anual del 10,9%, lo que supone un aumento de 1,7 puntos respecto al mes de mayo, siendo los transportes (21,7%), la vivienda (16,6%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (15,1%) los grupos que experimentan las mayores subidas.

Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Región de Murcia registra el quinto mayor incremento anual del índice de precios al consumo, rebasando en siete puntos la media nacional (10,2%), que se sitúa en el nivel más alto desde abril de 1985.

Este incremento interanual de los precios, un punto y medio superior al de mayo (8,7%), ha sido impulsado principalmente por el encarecimiento de carburantes y alimentos frescos.

Eliminados de la cesta de la compra los elementos más volátiles (alimentos frescos y energía), la inflación subyacente se situó en el 5,5%, la tasa más elevada desde agosto de 1993.

En cuanto al incremento mensual experimentado en la Región de Murcia, también son los transportes (5,3%), la vivienda (2,9%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (2%) los grupos que registran los mayores incrementos, seguido del menaje (1%); ocio y cultura (0,8%); hoteles, cafés y restaurantes (0,8%); bebidas alcohólicas y tabaco (0,8%); otros (0,4%) y medicina (0,3%).

Mientras, se han mantenido estables los precios de la enseñanza y han descendido en vestido y calzado y en comunicaciones (-0,1%).

En cuanto al IPC anual, además de los notables incrementos de los transportes (21,7%), la vivienda (16,6%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (15,1%), el menaje ha alcanzado una subida del 8%; los hoteles, cafés y restaurantes, del 7%; el vestido y calzado, un 5,4%; las bebidas alcohólicas y el tabaco, un 4,6%; otros productos, un 3,4%; el ocio y la cultura, un 3%; la medicina, un 1,4% y la enseñanza, un 0,7%.

El único grupo que ha registrado una bajada en los precios en el último año ha sido el de las comunicaciones, con un descenso del 0,3%.

El INE ha especificado que la variación en el transporte se debe a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes, mientras que en los alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 12,9%, destacan los incrementos de los precios de las frutas, de las legumbres y hortalizas, y de la carne, el pan y cereales y la leche, queso y huevos, mientras que ha descendido en los aceites y grasas.

Finalmente, el aumento en el precio de la vivienda está causado, según el Instituto Nacional de Estadística, en los precios de los combustibles para calefacción y de la electricidad.

En España la inflación se disparó en junio al 10,2% en tasa anual, situándose así en su nivel más alto desde abril de 1985. Este incremento interanual de los precios, un punto y medio superior al de mayo (8,7%), ha sido impulsado principalmente por el encarecimiento de carburantes y alimentos frescos.

Eliminados de la cesta de la compra los elementos más volátiles (alimentos frescos y energía), la inflación subyacente aumentó seis décimas respecto a mayo y se situó en el 5,5%, la tasa más elevada desde agosto de 1993.

Sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, el IPC habría registrado un aumento interanual del 11,1% en junio, casi un punto más que el IPC general. En concreto, el precio de la electricidad subió en junio un 33,4% y, sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos sobre la luz, el incremento sería del 52,7%, casi veinte puntos más.