Las empresas murcianas afrontan mejor el Covid-19 por el alto crecimiento previo a la crisis
Las empresas de la Región afrontan con una buena salud financiera de partida el escenario de inestabilidad generada por la crisis COVID-19, según el informe técnico que, a petición del Instituto de Fomento de la Región de Murcia, ha elaborado la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas, UMU y UPCT.
Para realizar este diagnóstico se ha hecho un análisis empírico a partir de la información de 23.000 empresas en el periodo 2016-2018. No obstante, si la situación sanitaria se prolonga en el tiempo se reduce su capacidad de resistencia y, en algunos casos, puede transformarse en problemas de rentabilidad y solvencia.
La situación financiera de las empresas en la Región de Murcia antes de la crisis del coronavirus había mejorado considerablemente y los porcentajes de empresas vulnerables se habían reducido, si bien la situación se deteriorará rápidamente si no se adoptan medidas adecuadas.
Los resultados del trabajo muestran cómo las empresas murcianas, antes de la crisis, estaban experimentado un importante crecimiento económico y realizando importantes esfuerzos por capitalizarse. El ritmo anual de crecimiento de las ventas en el período estudiado fue superior al 4,70%, la capitalización (porcentaje de los recursos propios de la empresa con relación al total de su estructura financiera) se incrementó hasta el 37,72% en 2018, y la rentabilidad económica (buen indicador de la eficiencia de las empresas), aunque algo baja, se aumentó hasta el 4,24% en 2018.
Si consideramos el modelo multivariante como indicador global de la salud financiera de las empresas (indicador global donde puede tomar valores entre 0 y 100), podemos apreciar cómo su valor se incrementó favorablemente en el periodo analizado. Este valor en 2016 fue de 61,8, y se incrementó hasta 64,2 en 2018.
En todo caso, la incidencia final de esta crisis sanitaria, tanto en la economía española como en la de la Región de Murcia, es muy incierta dado el desconocimiento de su intensidad y duración.
El efecto que puede provocar, en la mayoría de las empresas, es un descenso de las ventas, lo que previsiblemente deteriore su rentabilidad y genere pérdidas de explotación. También, se va a producir un incremento de las provisiones sobre los activos, tanto fijos como de circulante, para reflejar pérdidas de valor y posibles aumentos de la morosidad que junto con el incremento de existencias va a producir tensiones de tesorería que puede afectar a la liquidez de la compañía.
Con este deterioro, la solvencia y rentabilidad de la empresa se verán afectadas debido a las pérdidas previstas, y al aumento de la deuda para financiar las necesidades de liquidez.
En este sentido, serán necesario políticas públicas efectivas para dotar de financiación al mayor número de empresas que tengan problemas temporales de liquidez y así poder garantizar su viabilidad futura.
El diagnóstico económico y financiero de las empresas constituye una valiosa herramienta para la planificación de las estrategias a seguir en el establecimiento de políticas públicas y orientar convenientemente sus programas de actuación.