Los murcianos menores de 35 años pueden conseguir hasta 10.800 € para la adquisición de sus hogares

La Comunidad continúa con su apuesta de facilitar a los jóvenes el acceso a un hogar, para ello mantiene reuniones con los colectivos del sector inmobiliario con la finalidad de que impulsen la construcción de viviendas en municipios o núcleos de población que no superen los 10.000 habitantes. 

El director general de Vivienda, José Francisco Lajara, ha iniciado con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (APIRM) una ronda de contactos para difundir la línea de ayudas de hasta 10.800 euros que la Comunidad destina a los jóvenes menores de 35 años para la adquisición de viviendas en enclaves urbanos de menor población. 

“La prioridad de los jóvenes de nuestra Región es disponer de una casa en propiedad para poder emanciparse y desde el Ejecutivo regional no solo les ofrecemos subvenciones para que puedan cumplir con ese propósito, sino que además contribuimos a combatir la despoblación y a revitalizar territorios a través de la edificación y del crecimiento demográfico”, destacó Lajara.  

Las ayudas enmarcadas en la estrategia ‘Haciendo Hogar’ cuentan con un presupuesto total de 1.470.000 euros hasta 2025 y contemplan la concesión de hasta 10.800 euros por vivienda con el límite del 20% del precio de adquisición. 

El director subrayó que “es fundamental la promoción inmobiliaria en estas zonas, ya que si conseguimos equiparar la oferta y la demanda, habremos conseguido el triple objetivo de facilitar un hogar a los jóvenes, de atraerlos a los espacios menos poblados y de impulsar la actividad económica para una mayor cohesión territorial”. 

Esta línea de subvenciones establece que el precio de compra de la vivienda deberá ser igual o inferior a 120.000 euros y que ésta deberá constituir domicilio habitual y permanente de la persona beneficiaria durante un plazo mínimo de cinco años desde la fecha de compra. En el caso de vivienda a edificar, el plazo se computará desde la entrega efectiva de la casa a la persona adquiriente.