La Comunidad alcanza los 948 puntos de recarga operativos
España mantiene una evolución positiva en su camino hacia la electrificación, aunque debe acelerar. Según los datos extraídos del último Barómetro de la Electromovilidad publicado por ANFAC, correspondiente al cuarto trimestre de 2024, el número de puntos de recarga de acceso público se ha incrementado en un 32% durante el 2024, con 9.424 puntos más que el año anterior, alcanzando un total de más de 38.200 puntos operativos.
Esta evolución podría ser todavía más positiva si los 11.446 puntos de recarga que se encuentran instalados, pero no operativos por diversas razones, comenzasen a funcionar. Esta cifra implica que un 22,8% del total de la infraestructura instalada en España no está prestando un servicio. En el caso de estar operativos, en España habría 50.171 puntos de recarga de acceso público, habiendo superado el objetivo deseable para el año 2023, y mucho más cerca del objetivo de 64.000 marcado para 2024. Este año se han incrementado en 3.718 los puntos inoperativos respecto a 2023, evidenciando la necesidad de actuar sobre este porcentaje mediante la agilización de los trámites burocráticos que faciliten su puesta en marcha.
Por su parte, en la Región de Murcia se alcanzaron durante el pasado año los 948 puntos de recarga operativos, mientras que fueron 318 los que cerraron el año sin actividad.
El Barómetro de ANFAC también arroja una cifra del indicador global de electromovilidad (que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público) de 15,5 puntos de valoración sobre 100, lo que supone un crecimiento de 1,7 puntos respecto al año anterior, una evolución ligeramente superior a la de la media europea, que ha avanzado en 1,2 puntos hasta situarse en una cifra general de 29, cerca del doble de la española. Este crecimiento más bajo de la UE se explica, fundamentalmente, por la caída de las ventas de los vehículos electrificados, especialmente en Alemania, que ha sido compensada por el mayor despliegue de la infraestructura de recarga. A nivel español la tendencia es similar, dado que el aumento se ha visto impulsado fundamentalmente por el crecimiento de la red de recarga de acceso público mientras el mercado se ha estancado a lo largo del año.
La ralentización del mercado y la economía, junto con la necesidad de medidas más eficaces para impulsar la venta de vehículos electrificados, ha condicionado la evolución del indicador general tanto para Europa como para España. Esto queda reflejado en los ejemplos de Portugal y Alemania. Mientras el país luso ha seguido apostando por el modelo de electrificación con ayudas directas a la demanda y ha crecido 4,7 puntos en el indicador, Alemania ha caído 4,3 puntos tras la retirada de las ayudas a la compra de estos vehículos.
Dentro del ranking regional, las cinco comunidades autónomas que más impulsaron el indicador global de electromovilidad fueron Madrid, Navarra, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que se mantienen por encima de la media nacional. Los mayores incrementos se han producido en Navarra, con un aumento de 3,1 puntos, Cantabria, con 2,9 puntos y Castilla y León, con 2,6. También es reseñable que la única región que ha presentado un retroceso durante este año ha sido Baleares, con un descenso de 0,3 puntos hasta un valor de 15 puntos sobre 100.