'Techo de cristal' y menores salarios, los factores que condicionan la desigualdad laboral entre hombres y mujeres
Es una de las conclusiones del Barómetro número 34 del Colegio Oficial de Economistas de la Región, el cual ha dado gran relevancia a la situación de la mujer en la economía.
El Colegio Oficial de Economistas de la Región presenta este martes su Barómetro número 34 que recopila información de interés para el seguimiento de la situación económica.
Dada su enorme relevancia, se ha considerado oportuno dedicar el bloque referido a los 'Temas de actualidad' a la situación de la mujer en la economía y, en concreto, sobre la percepción que el colectivo colegial tiene sobre las desigualdades en razón del género.
Pese a los numerosos cambios sociales e iniciativas políticas, aún queda camino por recorrer hasta alcanzar la plena igualdad entre hombres y mujeres o, al menos, la ausencia de cualquier discriminación por razón de sexo.
Dentro del bloque de coyuntura, referido a mujer y economía, 2 de cada 3 de los encuestados está más de acuerdo con la afirmación referida a que “Las condiciones laborales de hombres y mujeres son desiguales, pero se han ido aproximando en la última década”.
Las “Mayores dificultades de acceso a puestos directivos (“techo de cristal”)”, el “Mayor empleo a tiempo parcial involuntario” y los “Menores salarios” son las condiciones laborales que más determinan la desigualdad entre hombres y mujeres.
Una mayoría muy amplia considera que el grado de igualdad de trato en el centro de trabajo, empresa, actividad o administración en que desempeña su profesión es “Alto” o “Muy alto”.
Las medidas para evitar la discriminación de género en el trabajo con mayor valoración son los “Programas de ejercicio corresponsable de la vida familiar y laboral (conciliación)” y los “Conceptos retributivos objetivos”. Más de la mitad de los encuestados atribuyen una importancia/efectividad muy baja al “Empleo del lenguaje neutro, inclusivo y no discriminatorio”.
Finalmente, se evidencian importantes diferencias en el grado de discriminación entre los sectores. Así, el grado de discriminación es “bajo” o “muy bajo” en Servicios sanitarios, Educación, Comercio y Actividades financieras, mientras la discriminación es patente en Construcción y, en menor medida, en Agricultura y ganadería y Transporte.