Tomás Olivo prosigue su 'escalada' en la Lista Forbes: ya es el 7º más rico de España

Tomás Olivo se cuela entre las siete personas más ricas de España, según publica la revista Forbes. Olivo es propietario de General de Galerías Comerciales, con un capital de 2.100 millones de euros.

La valoración de la riqueza de Tomás Olivo se ha disparado este año y le ha situado entre los diez primeros ricos del país. Y es que Olivo es el rey de los centros comerciales en España, un sector que sigue siendo potente pero que está castigado por los problemas del sector retail frente a la distribución online.

En la Región Murcia, la familia más rica, detrás de Tomás Olivo, es el grupo de los Fuertes Fernández, Grupo Fuertes, que suman una riqueza de 1.550 millones de euros. Esta riqueza se asienta sobre todo en la fortaleza patrimonial de la sociedad alimentaria ElPozo, que recibe una valoración 1,7 veces más alta que su patrimonio neto a pesar de haber reducido su ebitda en un 10%.

El grupo Fuertes está controlado a partes iguales por seis miembros de la familia. De esta forma, la valoración de los negocios de cada uno de ellos asciende a 260 millones per cápita. No son los únicos con riqueza repartida.

La familia García Carrión, es el siguiente nombre murciano que aparece en la lista elaborada por la publicación. García Carrión propietaria de la firma vitícola que lleva su nombre, ha aumentado la valoración de sus negocios de 700 a casi 800 millones. De estos, 470 millones (235 millones per cápita) se atribuyen a Luciano García-Carrión y a su mujer, Rafaela Corujo, y el resto a su hijo Luciano.

Por detrás de éste, aparece la familia Montoro, propietaria de Monthisa, y más concretamente Santos Montoro Muñoz, una compañía que tiene interesaes tan diversos como la compañía minera del Rio Pirón, las bodegas Carlos Serres o el centro comercial Moda Shopping. Posee edificios tan emblemáticos como la antigua diputación foral en la Gran Vía de Bilbao, el edificio Correos o un inmueble situado de la calle Moratín de Madrid que rehabilitó para que la cadena internacional Radisson aterrizara en España con un pequeñito hotel de 54 habitaciones.