El cannabis y la economía de España
Una forma efectiva de fortalecer tu sistema inmunológico es incorporar alimentos ricos en vitaminas, proteínas y minerales en tu dieta. Estos nutrientes pueden ayudarte en gran medida a combatir diversos virus y ciertas dolencias.
Estos consejos son especialmente valiosos para las personas mayores y aquellos que enfrentan condiciones crónicas, problemas óseos o alergias.
Consejos para cuidar tu salud durante el invierno
A continuación te detallamos algunos consejos para que pongas en práctica en favor de tu bienestar, en miras al próximo invierno:
Incluye verduras, frutas y especias en tu alimentación
Tanto las frutas, las verduras y las especias, contienen nutrientes y le aportan antioxidantes a tu organismo, los cuales son ideales para hacer frente a las patologías invernales.
Por otro lado, algunas frutas tienen un alto contenido de magnesio, vitaminas y minerales, que contribuyen al fortalecimiento de tu sistema inmunológico.
Incrementa el consumo de vitamina D
De manera natural, el cuerpo humano produce vitamina cuando se está en presencia de la luz solar. Pero en las zonas en las que la luz del astro rey no es suficiente, las personas pueden presentar deficiencia de esta vitamina. Esto puede resultar contraproducente, ya que dicha vitamina es un gran combatiente de las enfermedades de invierno, como la gripe o el resfriado.
Practica ejercicios de manera constante o regular
En temporada de invierno es muy importante que continúes realizando ejercicios de manera regular. Esto permitirá que tus músculos se calienten, y a la vez te ayudará a prevenir cualquier lesión o distención.
Por otro lado, seguir con tu rutina de ejercicios también te ayudará a mantener un peso adecuado, a regular tu estado de ánimo, y a combatir los momentos de melancolía que pueden presentarse durante esta temporada.
Hidrata y cuida tu piel
Los vientos y las bajas temperaturas propias del invierno, pueden causar estragos en tu piel. Por lo que una de las medidas de prevención que debes implementar, es la de mantenerla hidratada constantemente.
Utiliza cremas hidratantes con mayor nivel de efectividad, y evita ducharte con agua caliente por largo tiempo. El agua caliente puede eliminar los nutrientes esenciales de tu piel.
Otra práctica que debes implementar, es la de aplicar protector solar cuando salgas de casa. Esto debes hacerlo, incluso si los rayos solares no son intensos, debido a que los rayos UV siempre llegan a tu piel.