Lucía Martínez fue diagnosticada hace años con un cáncer de útero que le derivó en una metástasis pulmonar. Tras su operación y difícil situación, le comunicaron que poco se podía hacer si quedaba metástasis en los pulmones y que su esperanza de vida podía estar entre los 3-6 meses de vida. Finalmente Lucía parecía salir milagrosamente de la enfermedad y haber superado este trance, pero 5 años después, le diagnostican una recaída del tumor original con grave diagnóstico, sin posibilidad de operación y cura.
Sin embargo, actualmente la actitud de Lucía sigue siendo la de la superación y rendirse no es una opción para ella. A través de las redes sociales y su página web se dedica a transmitir la filosofía permanente de motivación e inteligencia emocional para que todas las personas la puedan aplicar en cualquier ámbito sean cuales sean las circunstancias.
Su último movimiento en la lucha por el cáncer y en apoyo a todas las personas que lo sufren, ha sido raparse el pelo para donarlo a la Asociación Española Contra el Cáncer. Su deseo era que antes de que empezara a caerse debido a la quimioterapia, pudiera ser utilizado por personas que están pasando por un proceso similar al suyo.
Con este vídeo difundido a través de los medios y de las redes sociales, Lucía quiere transmitir la fuerza y el valor para que las personas enfermas de cáncer no se vean definidas por una pérdida de cabello o un deterioro físico.