El sector sanitario privado supone en la Región cerca del 60% de los hospitales
El sector sanitario privado dispone en Murcia de 16 hospitales (el 59% del total de la comunidad) y 1.565 camas (32% del total) y lleva a cabo una importante actividad asistencial: 42% de las intervenciones quirúrgicas, 19% de las altas y el 21% de las urgencias.
Asimismo, cuenta con el 56% de las resonancias magnéticas y el 33% de los TAC. En total, son 199.192 personas las que cuentan con un seguro privado, habiéndose registrado un incremento anual del 3,9% en el número de asegurados y del 5% en el volumen de primas en el período 2017-2022, y representando el 1,6% del mercado nacional en volumen de primas.
La cifra de conciertos en Murcia es de 158 millones de euros sobre un gasto público de 2.895 millones de euros, lo que representa tan solo un 5,5% del gasto sanitario público. De este 5,5%, el 24,1% corresponde a transporte sanitario (ambulancias); el 16,5%, a procedimientos quirúrgicos y el 12,3%, a diálisis. El porcentaje destinado a conciertos sobre el gasto sanitario total ha variado en 2,5 puntos porcentuales de 2009 a 2021.
Todos estos datos están recogidos en el Informe 'Sanidad privada, aportando valor 2023' que se ha presentado en Madrid. Durante el acto, el presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), Juan Abarca, ha manifestado que “afrontar y atender con medidas concretas los problemas que tienen los pacientes y los profesionales sanitarios, y normalizar el apoyo de un entorno de titularidad privada para disponer de un sistema público fuerte, robusto, capaz y suficiente son dos aspectos clave para sostener el sistema sanitario y dar respuesta a la demanda asistencial”.
El presidente de la Fundación IDIS ha incidido en la “necesidad de dar estabilidad a los conciertos con la sanidad privada y de facilitar la interoperabilidad entre las diferentes instituciones sanitarias, con independencia de su titularidad, para promover la continuidad asistencial evitando duplicidades, ineficiencias para el sistema y molestias innecesarias para los pacientes”.
Durante su exposición, Juan Abarca ha recordado la conveniencia de apostar por un pacto por el sistema sanitario que esté abierto a reformas tal y como se aprobó en el documento para la Reconstrucción Económica y Social del Sistema Sanitario aprobado por los partidos mayoritarios en julio del 2020.
Asimismo, ha señalado la necesidad de que se determine el modelo sanitario para los próximos 30 años y que tenga por cometido hacer una nueva Ley General de Sanidad que esté adaptada a la situación sociodemográfica y a las necesidades actuales de los pacientes “dado que la vigente tiene más del 70% de sus artículos derogados o no son aplicables. Es fundamental también -ha añadido- contar con un sistema sanitario que dé prioridad a la eficiencia en la gestión (incrementando la financiación finalista para medidas estructurales, llevando a cabo una gestión basada en criterios empresariales y definiendo el nivel de coberturas y prestaciones al que se puede hacer frente, entre otros aspectos), que actúe sobre la gobernanza del sistema (a nivel macro, meso y micro) y normalice la actividad de la sanidad privada”.
El análisis global de la aportación de los datos del Informe muestra que el sector sanitario de titularidad privada representa el 26,7% del gasto sanitario total, lo que supone un elevado peso en el sector productivo español. El conjunto del gasto sanitario privado y la colaboración privada-pública (conciertos) alcanza los 40.727 millones de euros: un 3,64% del PIB. Asimismo, los 10,3 millones de asegurados (sin incluir los más de 1,7 millones de usuarios del sistema privado en el modelo de mutualismo administrativo) contribuyen a la descarga y el ahorro del sistema público.
Las estimaciones indican que el ahorro generado por el seguro privado se situaría entre 1.674 euros al año (si el paciente usa exclusivamente el sistema privado) y 599 euros (si el ciudadano realiza un uso mixto de la sanidad, consumiendo recursos públicos y privados, actuación de pleno derecho al financiar ambos sistemas). Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, indica que “si se tiene en cuenta el número de asegurados existentes en nuestro país, el ahorro total generado al Sistema Nacional de Salud se sitúa en un rango que va desde los 6.185 millones de euros a los 17.283 millones de euros, en función de un uso mixto o exclusivo de la sanidad pública y privada”.
Por otro lado, en el sector sanitario privado, tanto el número de asegurados como el volumen de primas va en aumento a lo largo del período 2017-2022. En ese último año se superaron los 12 millones de usuarios de la sanidad privada, entre asegurados y mutualistas, lo que supone un incremento del 3,95% respecto al año anterior. A nivel de volumen de primas, se estima que en 2022 alcanzaron un importe de 10.001 millones de euros, lo que implica un incremento del 5,18%. Por tipología, el 74% de ellas corresponde a asistencia sanitaria, el 17%, a mutualismo administrativo y el 8%, a reembolso de gastos.
En lo que se refiere a actividad asistencial el análisis muestra que los hospitales privados llevaron a cabo el 33% de las intervenciones quirúrgicas (41,7% si tenemos en cuenta además parámetros como los conciertos sustitutorios y la red de utilización pública), registra el 21,9% de las altas (29,3% si atendemos a los parámetros anteriores) y atiende el 24,5% de las urgencias (30,6% en caso de incorporar esos mismos parámetros). Todo ello gracias a los recursos disponibles: el 56% del total de los hospitales y el 32% de las camas existentes en España son privados y contribuyen a la mejora de la accesibilidad de la población a la atención sanitaria. La sanidad privada está presente en todas las comunidades autónomas, siendo Cataluña, Madrid y Andalucía las que concentran un mayor número de hospitales (57,4%) y camas privadas (63,8%).
La sanidad privada promueve la colaboración privada-público a través de conciertos, el mutualismo y las concesiones administrativas. A nivel regional, las comunidades autónomas con un porcentaje de gasto en conciertos sobre el gasto sanitario más elevado son Cataluña, con un 24,1% sobre el gasto sanitario (esta región cuenta con un modelo sanitario que integró desde 1979 recursos públicos y privados en un solo sistema, denominado SISCAT y actualmente lleva a cabo conciertos singulares con los hospitales privados integrados en el SISCAT. Además, de conciertos con centros privados para prestaciones específicas). En la segunda posición, con un 11,8% del gasto sanitario está la Comunidad de Madrid (donde debido a la concentración de población se establecen tres fórmulas de contratación público-privada: concierto, convenio singular y concesión). En tercer lugar, Baleares cuenta con un 8,6% del gasto sanitario donde se realizan fórmulas de colaboración a través de conciertos y convenios singulares. En el resto de las comunidades autónomas, el gasto en conciertos representa entre un 2,8% y un 8,6%.
Por su parte, el mutualismo administrativo es un mecanismo de cobertura que favorece el equilibrio entre el sistema público y el privado, al tiempo que reduce la presión asistencial de la demanda de pacientes en el sistema público de salud. En 2022 1,73 millones de funcionarios, aproximadamente el 82% del total, estaban suscritos a esta modalidad.
En relación con las concesiones, en 2022, nuestro país contaba con un total de 8 hospitales operando bajo este modelo concesional, distribuidos entre la Comunidad Valenciana, La Rioja y la Comunidad de Madrid.
La investigación y la apuesta por la incorporación de la innovación son dos aspectos que constituyen ya una seña de identidad de la sanidad privada. Según los datos de avance de la 32ª publicación de BD Metrics, los centros privados participan en 821 ensayos clínicos, (el 50% de los contenidos en la muestra), con una tasa de reclutamiento muy relevante (148%). En 2021 se pusieron en marcha 997 estudios, de los que 4 de cada 10 estuvieron dirigidos a algún tipo de cáncer y un 5,6% fueron ensayos de tratamientos contra la Covid-19.
“La incorporación de la innovación en la que está inmersa la sanidad privada -ha asegurado Marta Villanueva- explica la permanente adquisición de tecnología de última generación y el hecho de estar en posesión del 48% de los equipos de resonancia magnética, el 43% de los de mamografía o el 39% de los PET. Asimismo, el sector privado cuenta con tecnologías punteras como aceleradores lineales para tratamientos de radioterapia y braquiterapia; técnicas como la radiocirugía (cirugías menos invasivas) o el PET/RM que reducen la radiación; centros de protonterapia o sistemas como el ultrasonido Focal de Alta Intensidad o HIFU (High Intensity Focused Ultrasound)”.
Tal como recoge el informe, el sector privado cuenta con distintas certificaciones que acreditan la calidad de sus centros (como las diferentes normas ISO, OHSAS 18001, el modelo de excelencia europeo EFQM o la acreditación Joint Commission, SEP, SGE-21, entre otras). Además, 158 entidades han obtenido el reconocimiento QH, puesto en marcha por la Fundación IDIS, desde su lanzamiento en 2015.
Asimismo, muestra su contribución en la generación de empleo - (292.828 profesionales en nuestro país - 62% en el ámbito extrahospitalario y 38% en el ámbito hospitalario-), con Cataluña, Madrid y Andalucía a la cabeza- y en la formación de los profesionales, que cuenta con 277 plazas de formación especializada.
Por otro lado, se destacaron otros datos de interés como que el 52% de las unidades de psicología clínica y psiquiatría se encuentran en la sanidad privada y que este sector concentra el 70% de los hospitales de salud mental y adicciones y el 49% de centros sin internamiento, tal y como muestra el Informe especial “Aproximación a la salud mental en España”, impulsado por la Fundación IDIS .
“En el marco de su actividad, ha concluido Marta Villanueva, podemos asegurar que el sector privado es un agente responsable en términos sociales y ambientales, comprometido con el impacto de su trabajo en pacientes, empleados, medioambiente y sociedad”. En este sentido, la sanidad privada cuenta con objetivos alineados con los ODS; en concreto, participa de forma activa en el cumplimiento ODS 3 (salud y bienestar), 5 (igualdad de género),8 (trabajo decente y crecimiento económico), 9 (industria, innovación e infraestructura),12 (producción y consumo responsable),13 (acción por el clima) y 17 (alianzas para lograr los objetivos).