ESPECIAL TECNOLOGÍA

El CTNC abraza la Economía Circular con la valorización de subproductos agroalimentarios, el desarrollo de materias primas más sostenibles y técnicas de eficiencia hídrica y energética

foto Pablo Flores. Director CTNC lite
Pablo Flores, director del centro, hace referencia a la labor investigadora “estamos inmersos en más de 20 proyectos, de ámbito regional y europeo lo que supone un valor añadido para el centro por la colaboración en consorcios multidisciplinares”.

Una parte fundamental de la actividad investigadora del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC) está enfocada al estudio de las tecnologías relacionadas con la Economía Circular.

Los investigadores del Centro trabajan en el desarrollo de materias primas con menor impacto medioambiental: disminución del consumo de materias primas, de agua y de energía, uso de recursos naturales sostenibles, así como las relacionadas con la implementación de técnicas sostenibles para el reaprovechamiento de subproductos. Además, el CTNC cuenta con los recursos materiales y humanos propios necesarios para la realización de actividades destinadas tanto a la generación de conocimiento tecnológico como a facilitar su explotación, ya sea por empresas ya existentes o mediante la generación de nuevas iniciativas empresariales y cuyo éxito se mide en función de la mejora competitiva de las empresas y de su contribución al desarrollo económico de su entorno. Es por ello que puede actuar como colaborador estratégico de las compañías y es un enlace ágil y eficaz de apoyo a la I+D+i, dirigido, específicamente, al sector productivo agroalimentario.

“Fruto de este trabajo entramos a formar parte de la Red AGROMATTER en el año 2021 y el CTNC ha sido designado como Centro de Excelencia Cervera por CDTI, organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación” afirmó Pablo Flores, director del centro investigador.

Cabe resaltar que la Agrupación CERVERA AGROMATTER tiene por objetivo la constitución de una red de Centros Tecnológicos de Excelencia en el ámbito de la Economía Circular aplicada al desarrollo de materiales biobasados para aplicaciones técnicas. Más concretamente, esta agrupación centra sus capacidades tecnológicas actuales y futuras en el estudio de valorización de residuos y subproductos del ámbito agrícola en el desarrollo de nuevos materiales de bajo impacto medioambiental, de fácil reciclabilidad y con un ciclo de vida perfectamente definido para las aplicaciones objetivo inicialmente previstas.

El fin último de la Agrupación CERVERA AGROMATTER es la dinamización de los sectores industriales representados por los centros tecnológicos que la conforman a través de la transferencia de tecnología y conocimiento técnico, propiciando, igualmente, nuevas oportunidades de negocio en el ámbito de actuación definido dentro de la Prioridad Tecnológica 4 “Desarrollo de materiales a partir de fuentes alternativas al petróleo, con un menor impacto medioambiental, más fácilmente reciclables o biodegradables”.

En este contexto, la Agrupación plantea una serie de retos u objetivos técnicos a alcanzar de forma colectiva en el período 2021-2023, pero son destacables para el CTNC retos en base a la Cadena de Valor de la Tecnología Agromatter: Extracción, síntesis y transformación de residuos agrícolas en biomateriales de alto valor añadido.

 Equipo agua subcrítica- CTNC planta piloto 

 

Retos del proyecto

El primer reto que se plantean los investigadores del proyecto Agromatter es la optimización de procesos extractivos sostenibles de compuestos de interés para el desarrollo de materiales con menor impacto ambiental y biodegradables a partir de subproductos agroalimentarios.

Para ello, esperan complementar las actuales capacidades de extracción existentes en la agrupación (sólido-líquido, enzimática, membranas y extracción con solventes orgánicos) con nuevas técnicas más sostenibles tales como tecnologías de microondas o fluidos supercríticos o agua subcrítica, o procesos de hidrólisis químico-enzimática.

Igualmente, parte de este reto consiste en la definición de protocolos específicos para la obtención de compuestos de interés a partir de subproductos agroalimentarios y nuevos productos alimentarios enfocados al desarrollo de materiales biobasados.

El segundo reto es el escalado de los procesos extractivos a nivel industrial, como solución a la actual gestión de residuos en la industria agroalimentaria.

De ahí que estén implementando un escalado desde una capacidad inicial de 1L (laboratorio) hasta 200L (piloto semi-industrial), así como el desarrollo de soluciones de valorización enfocada al desarrollo de materiales biobasados, más allá de las aplicaciones ya conocidas tipo, abonos, compost, alimentación animal, etc.

En esta línea, y según detalla Pablo Flores, “las tareas llevadas a cabo por el CTNC para la valorización de subproductos agroalimentarios han permitido obtener resultados de interés para la obtención de productos con aplicación en el desarrollo de alimentos funcionales, mediante el estudio de la eficiencia de procesos de extracción con diferentes tecnologías para la recuperación de compuestos de interés a partir de subproductos del limón, la uva y el brócoli, principalmente”.

Tecnologías utilizadas y su aplicación en el desarrollo de bebidas y salsas vegetales

Las tecnologías utilizadas se han basado en tratamiento térmico de agua, tratamiento enzimático, tratamiento por ultrasonidos y tratamiento de agua subcrítica. Este último método mostró los mejores resultados en cuanto a la obtención de compuestos fenólicos, mientras que el tratamiento con ultrasonido evidenció los mejores resultados para la extracción de azúcares y proteínas. Asimismo, el tratamiento enzimático fue el mejor método para la obtención de fibra. Además, se obtuvieron extractos con alta concentración de hesperidina y compuestos poli fenólicos utilizando procesos de adsorción-desorción como método de purificación.

Desde el CTNC, ha manifestado el director del centro investigador “estamos trabajando en su aplicación en el desarrollo de bebidas y salsas vegetales con capacidad funcional y productos con ingredientes naturales que presentan propiedades tecnológicas verificadas, así como en su escalado mediante el desarrollo de demostradores con la colaboración de empresas, lo que supone un impulso para la transferencia de resultados directos”.

“Hay que indicar que estos extractos han sido procesados por otros socios del consorcio para su aplicación como ingredientes de materiales cosméticos, así como colorantes naturales en textiles, o bien como fuente de materias primas para el desarrollo de biofertilizantes. El resto de corrientes obtenidas se han derivado al desarrollo de materiales biobasados”, ha precisado.

Personal del CTNC 

 

El CTNC amplía sus capacidades tecnológicas para ofrecer nuevos servicios de I+D como es la línea de ingredientes naturales y procesos fermentativos

Por otro lado, la Agrupación AGROMATTER plantea como objetivo principal establecer una red de cooperación que lleve a todos los centros a aumentar su excelencia científico–técnica y alcanzar así un posicionamiento como centros de I+D de referencia tanto a nivel nacional como internacional de manera que redunde en un crecimiento en proyectos de I+D y en acciones de transferencia de tecnología al tejido empresarial.

En esta línea, es destacable que, considerando el período previo a la incorporación a la Red Agromatter desde 2018 a 2020, la participación del CTNC en proyectos de I+D y de transferencia de tecnología y/o conocimiento a empresas fue de 64 proyectos referidos a la tecnología, generando unos ingresos de cerca de 2M€. Más del 50% de ellos fueron llevados a cabo con empresas, y de los que recibieron un 30% de financiación pública.

Y, en cuanto a la participación en proyectos de I+D y de generación de conocimiento con financiación pública, Pablo Flores ha destacado la participación “en más de 20 proyectos, principalmente de ámbito regional y europeo con el valor añadido para el centro por la colaboración en consorcios multidisciplinares”.

En lo que respecta a la materialización de los resultados de la capacidad investigadora en el ámbito de la Red CERVERA AGROMATTER, este centro investigador con sede en Molina de Segura no había protegido vía patente producto alguno, pero está evaluando el potencial de los resultados obtenidos en este último año y contactando con organismos públicos para favorecer este proceso. En todo caso, ha insistido Flores, “hemos logrado ampliar nuestras capacidades, pudiendo ofrecer a sus clientes nuevos servicios de I+D, como es la línea de ingredientes naturales y procesos fermentativos”.

Gracias al trabajo desarrollado, desde mitad de 2021 hasta el momento , estas cifras de negocio asociadas al desarrollo de proyectos, se han visto incrementadas debido al mayor número de propuestas en las que el personal del CTNC está involucrado, dando respuesta a las demandas de las empresas del sector: proyectos dirigidos a la valorización de subproductos mediante técnicas sostenibles, desarrollo y evaluación de ingredientes naturales, técnicas novedosas en determinaciones analíticas, así como capacitación para lograr el éxito en la búsqueda de financiación externa, que es tan necesaria para la viabilidad técnico-económica de nuevas líneas de negocio empresarial.

Finalmente, a través de la Red AGROMATTER se ha incrementado el conocimiento de Transferencia Tecnológica basado en el uso de herramientas de Vigilancia Tecnológica. La Red dispone de un Observatorio de acceso público en su página web (https://www.redagromatter.com/) para dar información al sector; pero desde el CTNC se plantea la Vigilancia Tecnológica como la forma sistemática para cada empresa y focalizada para la captación de información de calidad tanto del exterior como de la propia organización, sobre ciencia y tecnologías alimentarias, análisis y difusión de manera que sirva de apoyo en los procesos de toma de decisiones.

Por todo ello, ha concluido, “desde el CTNC hemos mejorado la observación, captación, análisis, difusión y recuperación de información sobre el entorno económico, tecnológico y comercial ya que son factores fundamentales para poder ofrecer servicios de información especializados a nuestras empresas”.