SECTOR AGROALIMENTARIO

Este es el camino que plantea Proexport para la recuperación de las exportaciones hortofrutícolas

Rueda de prensa de Proexport.
Las exportaciones hortofrutícolas de la Región ascendieron a 2.162.979 toneladas el pasado año, un 5,9% menos con respecto a 2022, situación que, según la asociación, solo puede mejorar si se toman medidas urgentes. 

Como anunciaba Proexport hace un mes, están muy preocupados. Las exportaciones hortofrutícolas de la Región de Murcia en 2023 ascendieron a 2.162.979 toneladas, lo que supuso un 5,9% menos con respecto a 2022, según datos de Aduanas procesados Proexport. En cuanto a valor, alcanzaron los 3.085 millones de euros, un 5,5% más con respecto a 2022, al recoger los precios medios en origen parte de los incrementos de costes de producción y comercialización, y amortiguar el negativo impacto de la reducción en la producción. 

Se trata de una dinámica muy similar a la del conjunto de España, donde la exportación de frutas y hortalizas también retrocedió un 6% en volumen, aunque creció en valor hasta los 16.855 millones de euros.

En los últimos 5 años, la Región de Murcia redujo sensiblemente su volumen exportado. Desde 2019 a 2023 hemos disminuido un 17,2% los envíos al exterior, evolución también similar al conjunto nacional. En la Región el descenso en ese periodo ha sido mucho más acusado en el caso de las frutas (-27,7%), incluido cítricos, que en hortalizas (-7%)

En paralelo, las importaciones en la UE siguen creciendo: 11,9 millones de toneladas frente  a una exportación a países terceros de sólo 5,1 millones de toneladas. En valor, las importancones ascendieron a 13.907 millones de euros frente a ventas exteriores por 7.277 millones de euros.

Proexport tiene claro que la Región de Murcia y España sufren un desgaste de músculo exportador que sólo podemos recuperar si se toman medidas ya, aquí y en Europa. 

Demandas de Proexport ante las elecciones europeas del 9 de junio

Las demandas de Proexport a los partidos políticos que presentan candidaturas a las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio y posteriormente a la nueva Comisión Europea, pretenden contribuir a recuperar la competitividad perdida del sector de frutas y hortalizas frescas

Proexport cree necesario emprender la flexibilización de la normativa europea que lo condiciona y por momentos lo asfixia (lo que ha llevado a una oleada de protestas de agricultores en Francia, Holanda, Alemania y España en el inicio de 2024). Ello pasa por impulsar cambios en el ámbito de la política comercial, agraria y en el ámbito productivo.  En concreto, Proexport propone lo siguiente:

En el ámbito de la política comercial

Retomar la defensa de la preferencia comunitaria, basada en la aplicación de medidas de salvaguardia cuando las importaciones alcancen unos volúmenes que provoquen perturbaciones graves de los mercados o daños graves a la producción comunitaria. 

En los acuerdos comerciales con países terceros son precisas medidas de reciprocidad en los ámbitos más sensibles, destacando el fitosanitario y el medioambiental. 

La futura Comisión Europea debe mantener una postura comercial ofensiva que permita una apertura real de países extracomunitarios atractivos para la exportación de la UE, como China, Japón, Estados Unidos.  

El acceso a nuevos mercados requiere, en la mayoría de los casos, una negociación individual de cada Estado miembro con el país tercero, de protocolos fitosanitarios, producto por producto que dura años y que ralentiza el acceso, convirtiéndose en verdaderas barreras a la exportación, por lo que este sistema debería modificarse y agilizarse.

Apoyar la posición del Parlamento Europeo de permitir los envases de frutas y hortalizas por debajo de 1,5 kg, de la propuesta de reglamento de la Comisión sobre envases y residuos de envases.

El Parlamento Europeo aprobó el 22 de noviembre eliminar el punto 2 del Anexo V relativo a la prohibición de comercialización de frutas y hortalizas en envases por debajo de 1,5 kilogramos y atrasó la fecha de obligación de venta a granel a 1 de enero de 2030. Previsible publicación del reglamento definitivo en el último trimestre de 2024.

En el ámbito de la política agraria

Seguir apostando por las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFHs), manteniendo presupuestos y facilitando la concentración de la producción y comercialización a través de ellas.

Los programas operativos que se presentan a través de ellas permiten financiar, entre otras, las inversiones en activos físicos colectivos e individuales en las explotaciones, de gran importancia para mantener la competitividad. 

Planteamos que la ayuda financiera de la UE para la ejecución de programas operativos de las OPFHs reconocidas en virtud del Reglamento (UE) 1308/2013 se incremente al 10% del valor de la producción comercializada, desde el 8,2% actual.

En el ámbito productivo

Disponer de herramientas fitosanitarias suficientes y eficaces para hacer frente a plagas y enfermedades de las plantas, y así reducir la creciente pérdida de cosechas en el campo y garantizar alimentos saludables a precios asequibles para toda la población.

La propuesta de Reglamento de la Comisión Europea sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, presentada en junio de 2022 en el marco de la Estrategia de la Granja a la Mesa, tenía implicaciones muy negativas para la producción porque agravaba la actual insuficiencia de productos fitosanitarios. Su retirada ha sido bienvenida y esperamos que, en la nueva legislatura, el próximo texto tenga en cuenta la realidad productiva del sector hortofrutícola.

Aprobar nuevas legislación europea adaptada para permitir el uso de nuevas técnicas genómicas (NTG) de mejora vegetal en agricultura.

Las NTG ofrecen oportunidades sin precedentes para la agricultura y la producción alimentaria europeas: mayor tolerancia o resistencia a enfermedades y plagas vegetales, con tolerancia a herbicidas, con mayor tolerancia o resistencia a los efectos del cambio climático y a las tensiones ambientales, mejora de la eficiencia en el uso de nutrientes y agua, vegetales con mayor rendimiento y resiliencia, y características de mejor calidad. Estos tipos de vegetales nuevos, podrían aportar beneficios a los agricultores, los consumidores y el medio ambiente.

Tecnologías innovadoras como la CRISPR/Cas9, que recibió el Premio Nobel de Química en 2020, tienen la capacidad de perfeccionar la mejora vegetal reforzando diversos cultivos, sin necesidad de añadir nada nuevo en la composición genética de un cultivo.

Lamentablemente, la Unión Europea no puede aprovechar este potencial en la actualidad, si no actualiza su normativa a las NTG. De no hacerlo perderá el tren de la innovación y de la competitividad agrícola.

Dotar de seguridad hídrica a la agricultura de regadío europea.

Proexport solicita que se legisle en Europa teniendo en cuenta que, además de su vertiente medioambiental, el agua es un recurso natural fundamental para la agricultura y para la soberanía alimentaria. No hay que elegir entre agricultura o medio ambiente, como algunos ecorradicales plantean, sino que elegimos agricultura y medio ambiente. Sin agua no hay agricultura y sin ella no habría alimentos. 

La agricultura de regadío representa el 20% del total de tierra cultivada en el mundo y aorta más del 40% de la producción mundial de alimentos. Es, en promedio, al menos el doble de productiva por unidad de tierra que la agricultura de secano, lo que permite una mayor intensificación de la producción y diversificación de los cultivos. En ese marco se encuentra la producción y exportación de frutas y hortalizas. 

Proexport mantendrá un diálogo con los representantes en Europa elegidos el 9J. La Asociación mantiene constante presencia en Bruselas al ser miembro de la Asamblea de las Regiones Hortofrutícolas Europeas (AREFLH) y de FruitVegetablesEUROPE (EUCOFEL), la Asociación Europea que representa la producción y el comercio de frutas y hortalizas. 

Principales demandas de Proexport en el ámbito regional y nacional

Mejorar la oferta de recursos hídricos destinada a agricultura

Maximizando el aprovechamiento de agua de lluvia, mediante infraestructuras de mejora de la capacidad de los embalses e interconectando las cuencas hidrográficas, que facilite la transferencia de excedentes, junto con el uso de agua desalada, siempre que sea una alternativa económica y medioambientalmente viable. 

En el marco de los discursos alejados de la realidad que últimamente proliferan en todos los ámbitos, se plantea producir muchos más alimentos con menos agua para una población creciente y más urbana en España y en el mundo. Hay muchas iniciativas en marcha por parte del sector para el máximo aprovechamiento del agua, y las instituciones también están implicadas, pero demandamos acciones más efectivas:

Interconexión de cuencas hidrográficas y blindaje del Trasvase Tajo-Segura.

Mayor volumen y precios asequibles del agua desalada.

Más infraestructuras hidráulicas y su mantenimiento.

Seguridad hídrica a medio y largo plazo. (La percepción real por parte de los productores de que la falta de agua se va a convertir en un factor de estrangulamiento de la actividad y la falta de compromiso de las autoridades implicadas, limita la inversión y la producción).

Contribuir al consenso en torno al agua para regadío.

En la gestión del agua intervienen múltiples actores, públicos y privados, entre las que destacan el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las comunidades autónomas, las autoridades responsables de las cuencas hidrográficas, los organismos encargados de gestionar y distribuir los sistemas de riego, las comunidades de regantes, y las organizaciones sectoriales. En un escenario tan complejo, el consenso para obtener resultados es prioritario. Proexport hace un llamamiento al consenso de todos los implicados con visión de Estado. 

Reforma de la ley 3/2020 de protección del Mar Menor y su compatibilidad con la actividad agraria

Transcurridos 8 años desde la crisis ambiental del 2016, el sector agrario atesora experiencia y juicio técnico suficiente para poder identificar los aspectos normativos vigentes que limitan el desarrollo de la actividad agrícola en la zona, sin aportar con ello protección alguna al buen estado ambiental del Mar Menor o del acuífero con el que conecta. La agricultura es perfectamente compatible con la protección ambiental del Mar Menor y su entorno, y puede ser la solución a parte de sus problemas, si se le permite.  

En octubre, Proexport junto con las organizaciones Asaja, COAG y UPA, y Fecoam remitimos una propuesta conjunta a los grupos parlamentarios de la Asamblea Regional que proponía una redefinición o actualización de ciertos artículos de la Ley 3/2020 del Mar Menor. Ningún grupo remitió entonces queja alguna o desacuerdo con los artículos analizados o nuestros argumentos técnicos. 

Ahora que se abre la posibilidad de su reforma en la Asamblea Regional, pediremos que al Gobierno regional y a todos los grupos políticos que entablen con el sector un diálogo sin carga ideológica, pero que se aborde en breve plazo, pues se está haciendo un daño gratuito a muchos agricultores y empresas, alimentando el abandono y la huida de la inversión productiva de ese paraíso agrícola que es el Campo de Cartagena. 

La Ley de protección del Mar Menor es mejorable, de hecho, ya ha sufrido varias modificaciones en el pasado. Proexport junto al resto del sector demandará una actualización basada en el aprendizaje por la experiencia acumulada en su aplicación agronómica y medioambiental, el rigor técnico-científico y el diálogo respetuoso con las partes relacionadas.