Industria, supermercados y restaurantes apuestan por la proteína vegetal
Algunos sustitutivos cárnicos o lácteos ya son recurrentes en el mercado español y son habituales en los lineales de los supermercados
La industria alimentaria, la distribución y la restauración están moviendo sus piezas para no perder el tren de la proteína vegetal, un mercado global valorado en 26.000 M€ y que en España mueve unos 430 millones.
Un informe de Bloomberg Intelligence ha puesto cifras al mercado de esos alimentos sustitutivos de la proteína animal y calcula que su valor pasará de los 29.400 M$ (unos 26.000 M€) de 2020 a más de 162.000 millones (143.000 M€) en 2030, el 7,7% del total del mercado de proteínas.
Las alternativas a la leche están más asentadas y las de la carne y el pescado no quieren ser menos, aprovechando el tirón de los consumidores más concienciados con el medio ambiente y la salud. Según la división de investigación de Bloomberg, la región de Asia-Pacífico dominará el mercado de la proteína vegetal en 2030, seguida de Europa y Norteamérica, Latinoamérica, Oriente Medio y África.
La experta de la consultora IRI María Huguet destaca el buen comportamiento de esa categoría en EE UU, Reino Unido o Alemania, mientras que en países con fuerte tradición de cárnicos y lácteos como Italia o Francia, el crecimiento es menor.
INVERSIONES A LO LARGO DE LA CADENA
En España, tras aumentar un 48% en los últimos dos años, el mercado de la proteína vegetal está valorado en unos 430 M€, con un volumen de más de 250 millones de kilos o litros. "Tanto los sustitutivos cárnicos, que han crecido en valor un 16% en el último año, como las bebidas vegetales son dos categorías que ya están presentes en el mercado español y son recurrentes en los lineales de los supermercados", tras haber entrado incluso en hogares que no son veganos, afirma Huguet.
Prueba del interés desatado es el lanzamiento el año pasado de una nueva marca blanca de la cadena de supermercados Lidl para vegetarianos y veganos con 140 referencias con el fin de ampliar el surtido de alternativas vegetales a la carne en España. Fuentes de Lidl aseguran que la demanda está en constante crecimiento y quieren así dar respuesta a las necesidades de sus clientes, apostando en su mayoría por proveedores nacionales y combinándolos siempre con artículos internacionales.
En general, los movimientos abarcan el conjunto de la cadena de valor, incluida la restauración, como ponen de manifiesto las últimas inversiones en el desarrollo de productos vegetales que están llevando a cabo grandes cadenas de comida rápida como McDonalds's, KFC o Burger King en distintas partes del mundo.
Empresas pioneras en la producción de alternativas a la proteína animal como las estadounidenses Beyond Meat o Impossible Foods están igualmente asociándose con restaurantes, al tiempo que multinacionales como Cargill, DuPont, Kellogg’s, Nestle o Unilever tampoco han dejado pasar la oportunidad de innovar en ese tipo de productos.
ACELERAR EL CRECIMIENTO
La industria cárnica y láctea ha apostado por ese mercado en España, donde también han surgido nuevas empresas que se posicionan en contra del consumo de carne o se decantan por un "reequilibrio" del consumo entre lo animal y lo vegetal. Una de estas últimas es NeWind Foods, nacida en el seno de la asociación entre Aviko, grupo holandés especializado en el procesamiento de patatas, y Eurofrits, fabricante español de precocinados. Su consejero, Juan Lizariturry, explica que sus productos de picoteo, "fingers" o hamburguesas salen de una fábrica de Burgos y de la investigación y el desarrollo de Eurofrits, mientras pone la vista igualmente en ingredientes de platos, quesos y otros productos. "No es extraño que en el medio plazo haya un inversor que esté interesado en un acuerdo con los accionistas actuales", afirma.
Entre las empresas emergentes (startups) del sector, Heura es un ejemplo de cómo una iniciativa financiada inicialmente con préstamos de amigos y familiares pasó a ver ampliado su capital con fondos estadounidenses e inversores privados europeos. Uno de los fundadores, Marc Coloma, asegura que su prioridad actual es acelerar el crecimiento de una industria que está naciendo y llegar a más mercados para financiarlo, aprovechando "las oportunidades en productos que no existen e impulsando cadenas mucho más sostenibles".
La sostenibilidad financiera de la empresa a corto plazo queda por ahora en segundo plano, según Coloma, que aboga por hacer que más personas en España y el resto del mundo consuman esa categoría y lograr una mejora constante de los productos.
Los expertos coinciden en que un reto del sector está en ofrecer alternativas a los productos de origen animal que se parezcan lo máximo posible a ellos en sabor y que sean más saludables, puesto que a menudo los creados con proteína vegetal necesitan un mayor procesamiento y tienen más calorías e ingredientes.