TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA

Casi medio centenar de iniciativas innovadoras piden ayudas para saltar del laboratorio a la empresa

La Fundación Séneca apoya la transferencia de conocimientos desde el ámbito académico e investigador, e impulsa la creación de empresas basadas en el conocimiento científico

Las tres universidades de la Región (UMU, UPCT y UCAM), el CEBAS-CSIC, el IMIB y el Hospital Santa Lucía han presentado propuestas

Un total de 46 iniciativas innovadoras han concurrido a la convocatoria de la Fundación Séneca para apoyar la comercialización y explotación de proyectos que son resultados de la investigación obtenidos en universidades y organismos de investigación, con una inversión total de 900.000 €.

 

La directora general de Investigación e Innovación Científica, Isabel Fortea, explicó que “el objetivo es apoyar la actividad de transferencia de conocimientos desde el ámbito académico e investigador y favorecer el emprendimiento científico, mediante la creación de empresas basadas en el conocimiento científico-técnico de los grupos de investigación de la Región. En definitiva, identificar y dar un empujón a ideas con valor comercial que salen de los proyectos de investigación para evitar que se queden en un cajón por falta de apoyo”.

 

Se pasa, así, del laboratorio a la empresa con ideas, servicios y productos innovadores que son de interés económico o social de utilidad para las empresas, la sociedad, las administraciones y los servicios y políticas públicas.

 

Esta convocatoria, que forma parte del ‘Programa regional de apoyo a la transferencia y valorización del conocimiento y el emprendimiento científico’, ha despertado el interés de los investigadores, ya que es la edición que más número de propuestas ha recibido. Las tres universidades de la Región (UMU, UPCT y UCAM), el CEBAS-CSIC, el IMIB y el Hospital Universitario Santa Lucía han presentado propuestas a esta convocatoria, que en sus dos ediciones anteriores financió más de 40 proyectos.

 

Las iniciativas presentadas se encuentran en distintos estados de madurez tecnológica. En cuanto a la financiación que contempla esta convocatoria, los proyectos de ‘Prueba de concepto’ tienen una ayuda máxima de 30.000 € y deben obtener resultados concretos en un máximo de 12 meses. Los proyectos pueden contar con cofinanciación de una empresa interesada en la asimilación de los resultados. Las iniciativas comenzarán su ejecución en enero de 2022.

 

Entre las actividades financiables se encuentran aquellas que aborden desarrollos complementarios, pruebas o actuaciones posteriores a la obtención del resultado de investigación que se pretende explotar, incluidos aquellos ya protegidos en forma de patentes, software protegido, obtenciones vegetales u otras, o cuya protección se haya solicitado.

 

Las propuestas recibidas serán evaluadas por expertos externos de distintas áreas, sobre todo ciencias agrarias y agroalimentarias, ciencias y tecnologías de materiales, energía, biomedicina, producción industrial, ciencias y tecnologías químicas, ciencias y tecnologías medioambientales, y tecnologías de la información y las comunicaciones. Los proyectos elegidos se conocerán antes de que finalice el año.