Moneda, trabajo, clase y relaciones: el mundo virtual cada vez más real
La digitalización avanza a pasos agigantados. Ya lo hacía antes, pero este 2020, con el estallido del coronavirus, todo se ha acelerado más si cabe. Tanto es así que cada vez son más las personas que deciden operar en criptomonedas y, adelantarse, de alguna manera, a algo que acabará instaurándose progresivamente como común.
Y es que, hoy por hoy, puedes adquirir Bitcoin con mayor facilidad y usarlo en ese vasto mundo que es internet y que está cambiando las reglas del juego. El Bitcoin, que nació a finales de 2008, es un sistema independiente, que nada tiene que ver con bancos y cuya legislación no depende de ningún estado, si bien ya en España, con las nuevas reformas para evitar los fraudes, se quiere de, alguna manera, legislar.
Así, entre las nuevas medidas que se incorporan en la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal se encuentra también la de informar si se posee alguna moneda virtual - de la misma forma que se debe informar si se cuenta con capital en el extranjero -, así como de las operaciones que se realicen con ellas.
Poner coto a este tipo de moneda virtual podría romper su propio encanto y razón de ser y, probablemente, nunca se tendría la seguridad al 100% de estar haciéndolo, ya que internet cuenta con muchos submundos que solo los grandes hackers conocen.
Internet, conexión con la realidad durante los confinamientos
Pero aunque internet tenga sus recovecos y en muchos casos genere grande quebraderos de cabeza por el carácter ilícito de estos, son muchas las personas que han agradecido su existencia en estos tiempos en los que se ha pasado mucho tiempo en casa, sin poder salir.
En este sentido, han sido las personas mayores y las que vivían solas las que más se han apoyado en esta tecnología, gracias a las videollamadas que han podido acercar a familiares y amigos durante unos días muy difíciles.
Igualmente, muchas de las empresas han podido continuar gracias al teletrabajo. De hecho, según una encuesta de Adecco publicada recientemente, un 60 % las empresas ha implantado el teletrabajo por el COVID -19, ya que un porcentaje muy bajo lo practicaba antes de que estallara la pandemia.
Precisamente, entre las leyes aprobadas recientemente también se encuentra la del Teletrabajo que ha causado también grandes debates entre empresas, trabajadores y sindicatos.
Así, se ha establecido que los gastos del teletrabajo – definiendo como teletrabajo si se desarrolla el 30 % de la actividad de la empresa en casa – deben ser cubiertos por la compañía, facilitando también otros elementos que la persona tuviera que necesitar, desde un ordenador hasta una silla ergonómica.
Pero ya se sabe que no son solo los adultos los que trabajan desde casa. Los más pequeños están también a vueltas con las clases online desde primavera, si bien no había un método establecido. Hoy por hoy, contar con la metodología híbrida es un salvavidas en los casos en los que se tiene que confinar a una clase entera o se establecen turnos en la Universidad.
Pues eso. Qué haríamos sin internet.