Alarma entre los transportistas por la "descomunal escalada de precios" de los carburantes
"Estimamos que las pérdidas para un servicio de transporte internacional, caso de no repercutir la subida estarían en más o menos 330 euros, absolutamente inasumible".
La Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte de Murcia (FROET) ha dado la voz de alarma ante la “descomunal escalada de precios” de los carburantes en las últimas semanas, lo que está poniendo en “serio peligro” la viabilidad de las empresas.
El pasado mes de mayo la media mensual de gasóleo se situó en 1,228 euros/litro (con impuestos), frente a los 0,99 euros/litro del idéntico mes de 2020. Esta diferencia de precios se traduce en un incremento del 24,05%. El gasóleo cerró el año 2020 con un precio medio de 1,065 euros/litro, por lo que en cinco meses se ha encarecido un 15,31 por ciento
El precio del barril de crudo Brent cotizó el pasado mes de mayo a 68,31 dólares, frente a los 32,54 dólares que tenía en el mismo mes de 2020, lo que representa un incremento del 109,93% en un año. En términos interanuales, el pasado año el precio medio del barril de crudo fue de 43,07 dólares, mientras que la media de los cinco primeros meses de 2021 es de 63,37 dólares, lo que supone una subida del 47,13%.
Los empresarios llevan varias semanas soportando los incrementos en los costes derivados del alza de los precios de los carburantes, pero se encuentran en una situación en la que es necesario repercutir la subida a los clientes para evitar pérdidas que hagan inviable la actividad.
El carburante representa más del 30% de los costes de explotación de un vehículo frigorífico articulado, lo que supondría tener que incrementar un 7,5% los precios para los servicios de transporte solo para compensar el incremento del precio del gasóleo. "Estimamos que las pérdidas para un servicio de transporte internacional, caso de no repercutir la subida estarían en más o menos 330 euros, absolutamente inasumible", indican.
“Es del todo necesario porque ya no podemos aguantar más”, indicaron desde la patronal regional del transporte, que no augura un cambio de escenario a corto plazo, ya que los carburantes suelen tener un comportamiento al alza durante los meses de verano.
Por ello, desde FROET vislumbran “nubarrones muy negros” para el sector, pues junto a la subida de los precios de los carburantes, tiene que lidiar con otras amenazas que se ciñen sobre el transporte de mercancías por carretera, como son el incremento del impuesto sobre el gasóleo, el pago por el uso de las carreteras o la escasez de conductores.