La ministra de Defensa visita Navantia en Cartagena para supervisar el submarino S-80
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha viajado este martes a Cartagena para supervisar la evolución del programa S-80, submarinos de última generación para la flota de la Armada Española, que se construye en el astillero de Navantia, prioritario para cubrir las necesidades de estrategia de la defensa nacional.
“Hubo unos retrasos que nos preocuparon, pero ahora el Ministerio de Defensa está convencido que el S-80 va a salir en plazo y que no habrá ningún fallo ni problema técnico”, ha asegurado la ministra.
comunicación. Según el calendario establecido, la Armada recibirá el primer submarino de los cuatro que se han adquirido en 2022. De ahí, que el Arsenal haya aprobado un plan de obras y remodelación para adaptar sus infraestructuras.
Los empleos derivados del programa S-80 se cifran en unos 2.000 anuales directos, tanto propios como de industria auxiliar, y hasta 7.000 incluyendo el empleo que supone el efecto arrastre en la cadena de suministradores y generado por el efecto renta. Esto último supone el 10% del empleo industrial de la Región de Murcia.
Navantia está preparada y cuenta con una sólida base industrial y tecnológica para salir al mercado internacional con este producto. En la actualidad está compitiendo con otros astilleros europeos en el concurso para el reemplazo de los cuatro submarinos holandeses de la clase Walrus. También está participando en otro concurso internacional para la construcción de 6 submarinos en la India.
Robles, acompañada por el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, ha iniciado su visita en el Arsenal de Cartagena, que acogerá los nuevos S-80, donde les han mostrado las instalaciones del Centro de Supervisión de Análisis de Datos (CESADAR).
Tal y como ha detallado el almirante del Arsenal, Aniceto Rosique, éste es un innovador centro en el que se recogen todos los datos que ofrecen cada día los buques de la Fuerza Naval y que, con la aplicación de programas big data, permiten realizar un análisis detallado de la situación de la flota y anticiparse a las incidencias que puedan presentar los barcos. Su objetivo es predecir las futuras averías de los equipos y sistemas, incrementar su disponibilidad operativa y reducir los costes de previsibles reparaciones.