Reclaman a Bruselas que se resuelva el “cuello de botella” de Montpellier-Perpiñán en el Corredor Mediterráneo
La Comunidad Autónoma solicita que se resuelva el “cuello de botella” de Montpellier-Perpiñán que impide la continuidad del Corredor Mediterráneo en el paso transfronterizo entre España y Francia, y “coarta el desarrollo económico futuro de la Región de Murcia”.
El Ejecutivo regional basa su reivindicación en que el desarrollo completo e integral del Corredor Mediterráneo es lo que da sentido a esta infraestructura que tiene una longitud de 3.500 kilómetros, de los cuales 1.300 discurren por España, “y no puede verse cerrado por un tramo de sólo ocho kilómetros”.
Así lo trasladó este miércoles el director general de Transportes, Costas y Puertos, José Ramón Díez de Revenga, durante la reunión del Foro del Corredor Mediterráneo que se celebra en Bruselas, donde puso de manifiesto la importancia de esta infraestructura que conectará el 63% del transporte de mercancías portuario y 80% del transporte de contenedor.
“El avance de esta infraestructura ferroviaria supondrá un estímulo económico y de empleo para la Región de Murcia en su conjunto”, destacó el director, quien recordó que el Gobierno regional promueve dos zonas de actividades logísticas que son el complemento necesario para que este proyecto sea un generador de actividad económica. Indicó que los territorios que conecta el Corredor Mediterráneo acumulan el 45% del Producto Interior Bruto y el 46% del empleo.
José Ramón Díez de Revenga explicó que el fomento de la intermodalidad permitirá trasvasar las mercancías que circulan por las autopistas del mar, a través del puerto de Cartagena, a trenes y llevarlas directamente al “corazón de Europa”.