La CARM lanzará el 'bono turístico' con una inversión de 400.000€
El objetivo es desestacionalizar la demanda turística para mantener la actividad y la creación de empleo durante todo el año.
El Consejo de Gobierno, a propuesta de la consejería de Turismo, ha autorizado un gasto por un importe total de 400.000 euros, a través del Instituto de Turismo de la Región de Murcia (Itrem), para financiar el formato de ‘bono turístico’. De esa cantidad, 100.000 euros se destinarán al período 2023 y 300.000 euros corresponden a 2024; pues la iniciativa, que estará activa desde el 13 de noviembre hasta el 31 de mayo de 2024.
El objetivo del ‘bono turístico’ es incentivar la demanda de servicios turísticos en el ámbito territorial de la Región de Murcia, para potenciar el sector turístico regional y prolongar la actividad y la creación de empleo durante todo el año.
El propósito es desestacionalizar la demanda turística, mantener la actividad en los meses de temporada baja y minimizar la brecha en la actividad y el empleo. Esta herramienta logra un efecto positivo directo en el empleo en los alojamientos turísticos, y también indirecto en otros servicios, turísticos y no turísticos, que contribuyen a generar riqueza en los destinos.
Son destinatarias las personas físicas mayores de edad, con residencia legal y continuada en España, que se inscriban en el programa y que contraten al menos dos pernoctaciones consecutivas en el mismo o en diferentes alojamientos turísticos reglados de la Región de Murcia.
La subvención por la pernoctación consistirá en una cuantía equivalente al 50% del coste de esos servicios, con un máximo de 250 euros, incluido el IVA.
La emisión de un nuevo programa de bonos turísticos se asienta en los positivos resultados ofrecidos por las anteriores ediciones (2021, 2022 y Bono Turístico Mar Menor), con un total de 4.601 bonos, que generaron más de 11.000 pernoctaciones y una facturación por parte del sector de más de 1,7 millones de euros.
La reactivación de la actividad turística llega a la Región de la mano del turismo nacional, que representó el pasado año el 77% de la afluencia total en alojamientos reglados, con cerca de 1,3 millones viajeros.