INSPECCIONES

Hostecar supervisa la seguridad alimentaria en el campamento de Carthagineses y Romanos

Imagen de Hostecar en el campamento festero.
El equipo sanitario de la Asociación de Hostelería y Alojamientos Turísticos de Cartagena ha revisado la manipulación de alimentos, el estado de conservación de los productos, la limpieza de las instalaciones y la correcta gestión de los residuos, a la vez que ha ofrecido asesoramiento personalizado para asegurar el cumplimiento de la normativa.

El departamento de Seguridad e Higiene Alimentaria de la Asociación de Hostelería y Alojamientos Turísticos de Cartagena, Hostecar, ha realizado una exhaustiva inspección de las condiciones higiénico-sanitarias en el campamento festero de las fiestas de Carthagineses y Romanos. En total, se han revisado 50 casetas, asegurando que cumplen con la normativa en materia de seguridad alimentaria.

El vicepresidente de Hostecar, José Luis Gestoso, ha hecho una valoración sobre este trabajo “estas inspecciones tienen como objetivo garantizar que los establecimientos participantes en las fiestas populares, que cada año atraen a miles de visitantes, ofrezcan alimentos en condiciones óptimas de higiene, protegiendo así la salud de los consumidores”.

El equipo sanitario de Hostecar ha revisado puntos clave como la manipulación de alimentos, el estado de conservación de los productos, la limpieza de las instalaciones y la correcta gestión de los residuos. Durante el proceso, también se ha ofrecido asesoramiento personalizado a los responsables de cada caseta para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente en seguridad alimentaria.

Además, Gestoso ha afirmado que “Hostecar, como parte de su compromiso con la hostelería local y la seguridad alimentaria, seguirá trabajando para que estas fiestas, que son un pilar del turismo y la cultura de Cartagena, se desarrollen de manera segura y responsable”.

Cursos de formación

Además de las inspecciones, Hostecar ofreció cursos de manipulador de alimentos y de buenas prácticas de higiene, dirigidos a los festeros, durante los días previos al inicio de las fiestas. Estas formaciones, que se realizaron a lo largo de dos días, contribuyeron a mejorar la preparación de los responsables de las casetas, reforzando el compromiso con la seguridad alimentaria del evento.