Hostemur tilda de infantil la gestión de López Miras y pide la dimisión de los gestores de la crisis sanitaria
Infantil. Así califica Hostemur la gestión que está realizando el presidente López Miras de la pandemia, especialmente durante las fiestas navideñas. “Los que nos gobiernan han demostrado su ineptitud y su incompetencia. Sabían perfectamente lo que pasaría y a pesar de ello machacaron a la hostelería, pero flexibilizaron las reuniones familiares, llevando a la Región al límite sanitario actual”, manifiesta el presidente de la patronal, Jesús Jiménez.
Los hosteleros se preguntan por ciertas medidas que se han demostrado aberrantes con el paso de los días y la publicación de los nuevos datos de contagios. “¿De que sirvió cerrar a la hostelería a las 18 horas si los centros comerciales estaban abarrotados? ¿De qué sirvió cerrar la hostelería por las noches si proliferaron las fiestas privadas abarrotadas de gente y los botellones?”, se quejan.
EL SECTOR PIDE DIMISIONES. Ante la actual situación, Hostemur solicita la dimisión de los responsables de la gestión de la crisis sanitaria durante el último mes. “Han tomado un cúmulo de decisiones que no solo no ha frenado el aumento de contagios, sino que ha llevado a la ruina al sector de la hostelería”, apuntan desde la patronal.
Para Hostemur es de cajón tomar las medidas compatibilizando la seguridad sanitaria y la viabilidad empresarial. “La gestión en nuestra Región está llevándose por delante ambos aspectos, es inconcebible hacerlo peor. Los contagios están descontrolados y está muriendo la totalidad del tejido empresarial hostelero. Los números están ahí”, manifiesta la patronal.
Una situación que ha sufrido una nueva vuelta de tuerca para la asfixiante situación de los hosteleros. “Con las medidas que están a punto de entrar en vigor se vuelve a criminalizar al sector. Es inadmisible tener a 22 municipios con el interior cerrado y encima sin poder ofrecer el servicio a domicilio a partir de las 22 horas, cuando en pleno confinamiento era posible hacerlo a cualquier hora como servicio esencial”, se quejan. “Es el estoque final para un sector muerto”, sentencian