El Día de las Empresarias y los Empresarios más solidarios
Este 2 de octubre los empresarios deberían estar de celebración. Desde hace un par de años, este día, que coincide con la celebración de los Ángeles Custodios, patrón del Cuerpo Nacional de Policía, por iniciativa de la CROEM se convirtió también en el Día del Empresario y la Empresaria de la Región de Murcia.
Este año, pandemia mediante, dudo que, por mucho que rasquemos, podamos encontrar a un empresario con cuerpo ni fuerzas para celebrar algo.
Pero, no obstante, sí puede ser un día para reconocer la solidaridad de aquellos empresarios que, además de levantar su persiana cada día -como diría López Miras- y hacer que la rueda a duras penas siga girando, no dudaron en mostrar su cara más solidaria cuando la Región les necesitó.
Porque estos empresarios a los que recurrentemente algunos critican son los mismos que a lo largo de los últimos doce meses no vacilaron ni por un instante en poner sus máquinas a retirar cañas de los cauces desbordados por la DANA, como hicieron los constructores de Frecom; que pusieron sus camiones a distribuir alimentos cuando más lo necesitaban en Los Alcázares y otras localidades de la Costa, como Disfrimur; o que han llenado los almacenes de los Bancos de Alimentos de frutas y hortalizas, como hizo el otro día Proexport o hace cada tres por dos -sin necesidad de airearlo- Mercadona; o que tardaron medio segundo en reconvertir sus fábricas textiles en factorías que producían sin descanso EPI o mascarillas cuando no las había en ninguna parte, como las mueblerías del Noroeste, o Liwe o Pequeña Moma; o los hosteleros desesperados que incluso han buscado trabajo a aquellos empleados a los que se les retrasaba el pago del ERTE en empresas de su competencia; o, simplemente, aquellos que han perdido la cuenta de las noches que llevan sin dormir buscándole las vueltas a una situación que los políticos están convirtiendo en un callejón sin salida.
Quizá no sea un día para que ellos celebren, ni ganas que tendrán, pero sí que puede ser el día para que nosotros, como Región, les celebremos a ellos como motor de nuestra sociedad, o lo que queda de ella. Quizá sea el día para reflexionar sobre que, claro, la seguridad va antes, pero ningún plan de recuperación puede dejar a las empresas de la Región en ningún otro lugar que no sea el centro de ella.
Porque necesitamos salud tanto como necesitamos empleo, sin los empresarios no saldremos de esta.