El rol del director financiero en la transformación digital
Poco han cambiado los objetivos de un director financiero en las últimas décadas. Maximizar el beneficio societario, y garantizar el retorno económico sobre las inversiones realizadas, suelen ser la base del trabajo diario de un responsable financiero.
Sin embargo, esta estabilidad en los objetivos, contrasta con los retos de modernización a los que se enfrentan los departamentos financieros en un entorno de transformación digital que viene acompañado de un marco regulatorio cada vez más complejo y exigente. Los ejecutivos financieros, tienen un rol más proactivo dejando el conservadurismo que les caracterizaba en tiempos pasados.
Este nuevo rol se apoya en cuatro pilares básicos:
La transformación digital exige que la dirección financiera trabaje de forma distinta a épocas anteriores y adopte modelos económicos que favorezcan una cultura más innovadora y disruptiva, donde el equipo esté totalmente conectado y colabore compartiendo información.
El 'cloud computing', inteligencia artificial, big data, machine learning y/o aplicaciones de predicción dinámica, no pueden ser un fin sino un medio, convirtiéndose en herramientas tecnológicas que ayuden los directores financieros a obtener mayores beneficios y mejores rentabilidades, facilitando la realización de análisis predictivos y ayudando en la toma de decisiones.
Gestionar tu empresa desde el cloud reducirá tus costes, te hará más versátil para recopilar los datos con los que tomarás tus decisiones.
Ya en 2018, tenemos empresas financieras que utilizan machine learning para realizar calificaciones crediticias. Empresas aseguradoras que utilizan esta misma herramienta tecnológica para fijar precios, realizar acciones de marketing o establecer sus políticas de seguros. Aerolíneas que deciden sus rutas y toman sus decisiones de inversión en base a análisis predictivos.
La irrupción de la robótica y la automatización de procesos (RPA) resultará imparable en los próximos años. La inteligencia artificial (AI) eliminará gran parte de las tareas manuales del equipo financiero, reduciendo los tiempos de manipulación de documentos y aprovisionamiento de datos.
Resultará necesario procesar, organizar y analizar el gran volumen de datos generado por todas las aplicaciones de negocio. Estructurarlos de forma que permitan una rápida toma de decisiones, a través de nuevos KPI que nos permitan entender el comportamiento de nuestro negocio a futuro.
Como directores financieros, resulta necesario que nos hagamos algunas preguntas, para entender el nivel de desarrollo digital de nuestros departamentos:
¿Tus procesos de cierre financiero se limitan a datos históricos o intentan abordar información predictiva?
¿Eres capaz de aportar información en tiempo real sobre tu negocio?
¿La información y datos de tu empresa se encuentran en un repositorio único facilitando el análisis de datos?
¿Utilizas herramientas de colaboración para el trabajo en equipo?
¿Has adaptado tu indicaros de negocio en los últimos años en base a los nuevos datos o información disponible?
¿Eres capaz de organizar e interpretar la información que generan las distintas aplicaciones de tu empresa?
¿Has diseñado planes de continuidad para el caso de que tus datos financieros puedan sufrir un ciberataque?
En definitiva, el director financiero se enfrenta al difícil reto de recopilar, integrar acceder y analizar, un volumen de datos organizados y/o desorganizados, dentro de un repositorio único, que le sirvan para predecir tendencias futuras del negocio, con el fin último de maximizar el beneficio empresarial.