Tu dinero está en la calle (y lo mismo tú ni lo sabes)
Cuando digo que el dinero está en la calle me refiero, sobre todo en la pequeña y mediana empresa, a las facturas pendientes de cobro. Has realizado el trabajo o servicio, pero no lo has cobrado. Pero que tu dinero esté en la calle no es el mayor de tus problemas. Los hay más graves. Por ejemplo, que no esté facturado, que en ocasiones también sucede. O que no tengas identificado cuánto dinero tienes en la calle, que todavía es más crítico. No saber cuánto te deben es un problema que no se soluciona de la noche a la mañana.
Entender que tu dinero esté en la calle es fundamental, pero controlarlo y establecer un proceso de gestión semanal es imprescindible. Y de la primera situación a la segunda hay un trecho importante.
Analizar cuánto es, cuándo deberías cobrarlo (porque siempre hay un periodo) y cuándo se va reduciendo o aumentando son algunos de los parámetros que hay que tener muy controlados porque te pueden destrozar la caja.
Aquí te juegas la supervivencia de tu negocio. Así de crudo.
Las opciones para atajar este problema son diversas: desde los procesos de morosidad identificar el momento en que hay que escalarlo, así como tener un seguro de cobro específico o la posibilidad de vender la deuda a un tercero.
Las estadísticas son abrumadoras: somos quintos en Europa y sufrimos una media de 81 días de retraso (además del tiempo de vencimiento).
Si estás teniendo problemas de este tipo, o conocemos a alguien los esté sufriendo, recuerda que en Scharpf tenemos para ti un equipo preparado para ayudarte.