José García Gómez (Agrupal): "La innovación nace en las empresas, y sus beneficios los recibe toda la sociedad"
José García Gómez es presidente de Agrupal y del CTNC (Centro Tecnológico Nacional de la Conserva). Además, es presidente de la Mesa del Agua de la Región de Murcia, y profesor de Economía Financiera de la UMU, además de empresario.
Una entrevista con un referente de la Región de Murcia en el sector alimentario es siempre ocasión de querer pasar no solo una hora con él, sino de poder pedir otra hora y otra, porque llega hablado por teléfono, con una agenda apretada que te lleva a casi robarle el tiempo, y llegando al Romea, tomamos un café, él solo fruta… por algo será el presidente del sector.
De entrada, un hombre de mirada entusiasta, con un tono cálido, respetuoso, y también con ganas de escuchar, se nota que le gusta el aprendizaje como buen maestro que es. Empezamos hablando de personas en común, para pasar a hablar de los orígenes de su empresa familiar desde 1957, con delicadeza extrema al respecto.
Cuenta que padece de ‘dispersión’, aunque creo que es más por su gran exigencia y su capacidad de hacer, y la pasión por cada cosa que hace y la necesidad de dar lo mejor de sí mismo para realizarlo. Se ríe y admite que necesitaría varias vidas para vivir. Me atrevo a preguntarle por su lado personal, y, sin pudor, contesta, causando en mí mayor admiración y respeto, cuando descubres a la persona más allá de su profesionalidad, más allá de los cargos y ocupaciones de una trayectoria impecable, y eres capaz de entender por qué se le llama para que reflexiones en las grandes cuestiones que afectan a nuestra tierra. Y hoy le llamamos para reflexionar con él acerca de la innovación. Le sorprende que sea a él, pues dice no es tecnólogo, su humildad aparece en primer lugar, y centramos la entrevista con la pregunta inicial.
M. P.: La economía es para todos, pero ¿es para todos la innovación?
J. G. G. Sí.
M. P. Y lo afirma de forma tajante. Definimos juntos las diferencias entre investigación, desarrollo e innovación, y es entonces donde señala que la base es la inquietud. Y lo enlaza con el COMPROMISO, el querer seguir siempre cambiando, mejorando, aprendiendo... y ese largo etc. de verbos exigentes que te llegan a abrumar cuando habla.
M. P. ¿A quien ayudará la innovación, ¿a la tecnología?
M. P. Y su respuesta es rompedora. No. A toda la sociedad. Rotundo cuando debe serlo… Me deja intrigada, y explica que "la innovación nace en las empresas, y los productos o servicios de una empresa benefician a toda la sociedad, por lo tanto, la mejora de vida, del bienestar, repercute en todos, sin duda es la forma de ver la visión holística de la propia innovación. Qué acertada su visión.
M. P. ¿Se investiga en la universidad de acuerdo a lo que la empresa necesita?
M. P. Habla de rigor de las personas, de grandísimos investigadores que realizan su trabajo como científicos, con grandes y valiosos resultados, muy a pesar de la escasez de medios. Y deja entrever que debemos seguir esforzándonos por llegar al KAYZEN.
M. P. ¿Llegará la I+D+i a las empresas, autónomos, administraciones, igual que llegó el COVID a todos las personas?
M. P. Nos recuerda que "surge de las personas inquietas, de las empresas que quieren competir y ser mejores en su sector", y apuesta por "un simple cambio de posición como innovación, porque si pensamos y hacemos en consecuencia podríamos mover el mundo". Alentador lo que expresa su mirada, muy alentador.
M. P. ¿Qué haría falta para implantar la I+D+i en el plano práctico?
M. P. Su respuesta simple, sencilla, que es a su vez lo complejo, "una apuesta por quien debe hacerlo, mayor capacidad económica en las partidas presupuestarias correspondientes en los Presupuestos Generales del Estado".
M. P. ¿Podría explicarnos las ventajas a nivel económico de la innovación?
M. P. Habla de un punto de inflexión en su vida, en el año 1989, con La caída del muro de Berlín , y considera inaudito que todavía se apueste por un régimen financiero que solo beneficia al líder… aunque decide no hablar de ideologías, para centrarse en que la mejor ventaja es hablar del resultado. "Si innovamos mejoramos, y mejoramos nuestra posición respecto de nuestra situación de salida, y respeto a la de otros competidores, ya hablemos de Estados a nivel Europa, o de Empresas a nivel mundial, o en cualquier situación".
Habla de deber hacer y ante la palabra 'SER' sin duda dice que siempre hemos de hacer mejor todas las cosas, y aquí radica el ser. Ven que su exigencia propia es altísima, y casi deslumbra. "Si hubiera más personas con estas mismas ganas de ser, de ser mejores empresarios, sería algo más fácil el cambio, repite casi con sus gestos, con las manos entrecruzadas".
M. P. Entrando en la parte más técnica, sabemos conoce sobre las deducciones sobre innovación, ¿Cuál es su opinión al respecto?
J. G. G. Apostar por la I+D+i es una ventaja fiscal, como ya dice el 35 de la LIS, Ley de Impuesto de Sociedades. Pero es un hombre rompedor, y cree que podemos hacer más: "Se podría apostar más, pero deberíamos ser más valientes, deberían ser más rompedores quienes gobiernan". Su opinión siempre va más allá.
M. P. Como economista que es conoce que los recursos son limitados, pero, y si no tuviera impedimentos en la gestión de los recursos. ¿Qué pediría para su Sector y para Nuestra Tierra?
J. G. G. En primer lugar para mi sector querría las mismas reglas del juego para todos los operadores, para la competencia, hablando a nivel internacional.
Muy ágil, vuelve a la segunda para sólo decir, solidaridad en el reparto del agua en España. Sólo y tan solo eso, y nada más. Pero cuánto pide, y con qué rigor acierta en las palabras escogidas nombrando las que utiliza nuestra Constitución española cuando dice que el reparto será con criterios de racionalidad y solidaridad. Como apreciáis es un Hombre de Estado. Tenerle cerca impresiona, sinceramente. Nos recuerda que falta sentir de concordia, de formación de comunidad, quizá piensa en valores, en espíritu de entrega y sacrificio, su amable sonrisa lo envuelve todo, como les diría que es en personas como él cuando sobran las palabras porque su vida recoge la experiencia de lo que intenta dejar por legado, ser mujeres y hombres de una pieza.
Mira su reloj, su móvil no cesa de vibrar, se me acaba el tiempo, y sabiendo que tantas cosas quedan en el tintero aún me atrevo a hacerle las últimas preguntas.
M. P. ¿Qué es lo que mejor ha dado de sí con su vida?
M. P. Y con media sonrisa, pero sin miedo alguno responde.
J. G. G. Creo que el respeto a toda persona. Cambia incluso su mirada, su voz, sus manos se frotan entre sí, y es que valora el RESPETO, sus gestos su vida, su persona, lo trasmite. Creo que es un valor que no debiera de perderse.
M. P. ¿Qué se ha dejado?
J. G. G. El tiempo es limitado.
Aunque me da la impresión que no es acertada la respuesta tan modesta, es un hombre que sabe darse por exceso, que está cuando esta. Que se nota su presencia, o más, su ausencia. Porque no todas las personas que he conocido alguna vez, te causan esta sensación de orgullo.
Al mismo tiempo habla sin cortapisas de sus tres hijas, de su esposa, de lo que para él es la familia, y cómo la entrega a la Región le ha restado el tiempo a ellas, que como mujeres fuertes que me da la sensación que son, lo son precisamente porque han tenido un referente al que seguir, como hoy yo tengo la oportunidad de transmitiros.
Nos despedimos y con muchísima amabilidad, queda a mi disposición, pues sabe que nos hemos quedado con ganas de seguir una charla genial para conocer más de todas las cosas que lleva entre manos, que son tantas, y que le pediría no dejara nunca.
Gracias Pepe, por dejarnos conocerle, reflexionar juntos sobre la INNOVACIÓN y sobre cómo un solo pensamiento puede hacernos más competitivos, mejores, libres.