China ya no es el principal socio comercial de EE.UU.
México ha consolidado su posición como el principal socio comercial de Estados Unidos, con un intercambio de mercancías valuado en aproximadamente 263.000 millones de dólares durante los primeros cuatro meses de este año. En julio pasado, el comercio con México representó el 15,4% del total de las mercancías exportadas e importadas por Estados Unidos, superando ligeramente las cifras correspondientes al comercio con Canadá y China, que alcanzaron el 15,2% y el 12%, respectivamente. Es importante destacar que el comercio con China experimentó una disminución significativa desde el inicio de la pandemia de la COVID-19.
Hoy en día, el 40% de los productos importados por Estados Unidos desde México contiene componentes de origen estadounidense, en contraste con el 25% en el caso de Canadá y el 4% en el caso de China. Este fenómeno marca un cambio importante en las dinámicas comerciales, ya que México está tomando el lugar que China había ocupado durante las últimas dos décadas al integrarse rápidamente en la economía estadounidense.
Este proceso de reconfiguración comenzó antes de la pandemia, con la implementación de aranceles por parte del expresidente Donald Trump sobre ciertos productos chinos y la firma del acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, que representa una actualización del NAFTA. La pandemia aceleró aún más este proceso, al poner de manifiesto la importancia de tener un mayor control sobre las cadenas de suministro. Esto llevó a una tendencia conocida como nearshoring o producción cercana, en la que la producción de productos clave se traslada a países cercanos en términos geográficos y políticos.
Es evidente que, en los próximos años, la tendencia se inclinará hacia un mayor proteccionismo, una reducción del comercio global, un aumento en el comercio regional, una mayor producción cercana y la repatriación de industrias a países que anteriormente habían optado por la deslocalización de la producción. Esta evolución está dando forma a la economía mundial de una manera que impactará significativamente en los mercados internacionales y en la dinámica del comercio global.