El comercio mundial bate un récord en 2022, pero las perspectivas son malas para 2023
Con 32 billones de dólares, 2022 se sitúa como el mejor año para el comercio global pese a haberse ralentizado en el segundo semestre y con el acecho de una recesión mundial el próximo año.
La contracción del comercio comenzó en el tercer trimestre del año, cuando los bienes se negociaron alrededor de un 1% menos que entre marzo y mayo.
Se espera un 2023 en el que las tensiones geopolíticas, los altos precios de la energía, el aumento de los tipos de interés y la inflación persistente restrinjan el comercio mundial el próximo año, según el informe Global Trade Update (December 2022) publicada por la UNCTAD el 13 de diciembre.
A pesar de la guerra en Ucrania y el impacto persistente de la pandemia, el comercio de bienes y servicios ha experimentado un fuerte crecimiento este año. El comercio de bienes creció hasta registrar 25 billones de dólares (un incremento del 10%), debido en parte a los precios más altos de la energía. Los servicios aumentaron un 15% con un récord de 7 billones de dólares, pero el informe apunta a un 2023 muy distinto.
Según el mismo, las previsiones de crecimiento económico para 2023 se están revisando a la baja debido al coste de la energía, el aumento de los tipos, la inflación sostenida en muchas economías y los efectos de la guerra en Ucrania, a la vez que el endurecimiento de las condiciones financieras ejerce aún más presión sobre los gobiernos altamente endeudados afectando negativamente las inversiones y los flujos comerciales internacionales.
No obstante, a pesar de la desaceleración en el valor comercial expresado en divisa en el segundo trimestre, los volúmenes comerciales en toneladas continuaron creciendo durante todo 2022. Esta diferencia puede explicarse en parte por la caída de ciertos productos primarios y la tendencia a la baja en el coste de los fletes, por lo que la demanda sigue siendo fuerte.
En el tercer trimestre de 2022, el valor del comercio mundial de bienes estuvo muy por encima de los niveles del mismo período en 2021 tanto para los países en desarrollo como para los desarrollados, pero afectando más a los primeros. Trimestralmente, el comercio disminuyó en todas las regiones geográficas excepto en Asia oriental, que muestra una resiliencia considerable.
Los acuerdos comerciales firmados recientemente, como la Asociación Económica Integral Regional en Asia-Pacífico (RCEP) y el Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), también deberían contribuir a impulsar el comercio en los próximos trimestres.
El riesgo y la incertidumbre siguen siendo altos para las cadenas de suministro mundiales en general, pero se espera que los esfuerzos para forjar una economía mundial más ecológica estimulen la demanda de productos ambientalmente sostenibles a la vez que reducen la demanda de bienes con alto contenido de carbono y de combustibles fósiles.
El informe también apunta a que el crecimiento de las exportaciones de mercancías se va a reducir a la mitad, del fuerte aumento del 26,5% registrado en 2021 al 13,8% este año. Para las exportaciones de servicios, que incluyen transporte y viajes, la desaceleración será menos pronunciada, del 17,2% al 14,6%.
A pesar del fuerte crecimiento del comercio de servicios en 2021, el valor de las exportaciones (6,1 billones de dólares) se mantuvo por debajo de los niveles anteriores a la COVID-19 (6,3 billones de dólares en 2019).
Por otro lado, el superávit comercial de las economías en desarrollo sigue creciendo, especialmente en África, traduciéndose en un déficit comercial cada vez mayor para las economías desarrolladas, con un comercio total de 8 billones de dólares, muy superior al comercio entre los propios países en desarrollo (5,4 billones).
En línea con la ralentización del comercio que registra el informe, según The Wall Street Journal, los grandes puertos de EE. UU. han registrado fuertes caídas en los volúmenes de contenedores importados en noviembre. En concreto, Los Ángeles y Long Beach, el puerto con mayor actividad del país, ha registrado en noviembre un 26% menos de actividad que en noviembre de 2021 a la vez que las ventas en el comercio minorista estadounidense también caen drásticamente.