Las economías del Golfo Pérsico, en expansión
Se prevé que las economías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) crezcan un 6,9% en 2022, para después bajar la cifra al 3,7% y al 2,4% en 2023 y 2024, según el nuevo informe del Banco Mundial.
La relajación de las restricciones de la pandemia y la evolución positiva del mercado de los hidrocarburos impulsaron una fuerte recuperación en 2021 y 2022 en todo el CCG. A su vez, la fuerte recuperación económica y los cuellos de botella en la cadena de suministro elevaron la inflación en la zona a una tasa media del 2,1% en 2021, frente al 0,8% de 2020.
Con el apoyo de los precios más altos de los hidrocarburos, se espera que la región del CCG registre fuertes superávits en 2022 y que continúen incrementando a medio plazo. En total, se prevé que la balanza fiscal regional registre un superávit del 5,3% del PIB en 2022 -el primer superávit desde 2014-, mientras que el superávit de la balanza exterior alcance el 17,2% del PIB.
Las estimaciones apuntan a que el PIB total de los países del CCG se acerque a los 2 billones de dólares en 2022. Si los países del CCG siguieran actuando como hasta ahora, su PIB combinado crecería hasta unos 6 billones de dólares en 2050. Sin embargo, según el Banco Mundial, si estos países aplicaran una estrategia de crecimiento verde que ayudara y acelerara su diversificación económica, el PIB podría crecer hasta más de 13 billones de dólares en 2050.
Sin embargo, en el contexto actual, una reducción de la producción de petróleo no sólo aumentaría el riesgo de un crecimiento económico más lento, sino que también podría reducir los superávits fiscales y externos previstos a corto plazo.
Se espera que la inflación repunte en 2022 en la mayoría de los países del CCG, pero sigue siendo mucho más baja en comparación con otras regiones.
Las buenas perspectivas para los países del Golfo contrastan con las previsiones para el resto de la economía mundial: el Fondo Monetario Internacional ha recortado en distintas ocasiones su previsión de crecimiento mundial para 2023 y ha advertido de una grave situación de encarecimiento del coste de vida, ya que la economía mundial sigue viéndose afectada por la guerra de Ucrania, la acentuación de la inflación mundial y la desaceleración de China.
El Fondo mantuvo su estimación económica mundial para este año en el 3,2%, pero rebajó la previsión del próximo año al 2,7%, 0,2 puntos porcentuales menos que la previsión de julio.
Tras un periodo de baja inflación y episodios de deflación, se prevé que la inflación alcance el 3,3% durante 2022, antes de moderarse al 2,5% a medio plazo", señala el informe.
Para Arabia Saudí, la mayor economía del mundo árabe, se prevé un crecimiento del 8,3% en 2022 antes de moderarse al 3,7% y al 2,3% en 2023 y 2024, respectivamente.
El sector petrolero seguirá siendo el principal motor del crecimiento económico del reino.
Por otro lado, se estima que los EAU, la segunda economía del mundo árabe, crecerán un 5,9% en 2022 antes de moderarse al 4,1% en 2023, ya que la ralentización de la demanda mundial frena la expansión debido al endurecimiento de las condiciones financieras, según el Banco Mundial.
En el caso de Kuwait, las previsiones del Fondo Monetario indican una aceleración hasta el 8,5% en 2022, antes de ralentizarse hasta una media del 2,5% en 2023 y 2024.
También se espera que Qatar crezca un 4% este año, gracias a la fortaleza del sector de los hidrocarburos y al fortalecimiento del sector turístico, ya que el país acoge la Copa Mundial de la FIFA, que comienza el 20 de noviembre.
Para Bahréin, una mejora hasta el 3,8% en 2022, impulsado principalmente por el sector de los no hidrocarburos, la plena reapertura de la economía y un sector manufacturero más robusto y en el caso de Omán un crecimiento del 4,5% en 2022, antes de moderarse a una media del 3,2% entre 2023 y 2024.
En suma, la recuperación de la economía se verá impulsada por los precios de la energía, la expansión de la producción de petróleo y gas y las reformas estructurales, según el Banco Mundial.