El cierre del puerto de Ningbo amenaza con pérdidas de 172.000 millones de dólares en el comercio mundial

El cierre parcial por séptimo día del puerto de Ningbo, tercer puerto de contenedores más activo del mundo, amenaza con pérdidas de 172.000 millones de dólares en el comercio mundial y a la exportación de semiconductores valorados en 39.200 millones, según datos de ALPS Marine. Además, debido al cierre, otros buques se están reorientando a puertos cercanos, llevándolos al límite de su capacidad. De hecho, el pasado lunes eran más de 50 portacontenedores los que permanecían anclados a las afueras del puerto de Ningbo.

Este cierre, que afecta el 25% del puerto y motivado por el caso positivo de Covid-19 en un empleado, es otro suceso más que aumenta la presión sobre las cadenas de suministro globales en los últimos meses. Las interrupciones en el puerto de Yantian y el Canal de Suez han retrasado la entrega de mercancías y comprometido a muchas empresas en la fabricación de sus productos, elevando además los fletes a precios récord.

 

En el caso del puerto de Ningbo, su reapertura se espera para principios de septiembre, por lo que el cierre podría afectar a la campaña navideña de EE.UU. dado que el 22% de las mercancías que salen de este puerto tienen como destino el país americano, representando unos 16.000 millones de dólares.

 

Desde que China controlase la pandemia el año pasado, el país ha adoptado un enfoque de tolerancia cero ante cualquier brote, tomando medidas estrictas incluso al detectar casos aislados, especialmente en lugares estratégicos como puertos. De hecho, el pasado mes de mayo se dio un episodio similar en el puerto Yantian de Shenzhen, afectando también al tráfico marítimo mundial de mercancías.

 

De nuevo, se pone en evidencia la fragilidad de las cadenas de suministro globales, que al verse afectadas por un shock influyen en el transporte mundial, fábricas y en última instancia, al consumidor.