El yuan, tercera divisa en el comercio mundial

El yuan chino ocupó el tercer lugar entre las monedas utilizadas a nivel internacional en 2020, según un reciente informe de la Universidad Renmin de China, que también prevé una mayor adopción de la divisa gracias al aumento del volumen de las inversiones transfronterizas.

 

El índice de internacionalización del yuan alcanzó 5,02 a finales de 2020, un fuerte aumento del 54,2% respecto al año anterior, lo que lo sitúa en el tercer lugar entre las monedas internacionales, superando así los niveles de internacionalización del yen japonés y la libra esterlina, según el Informe de internacionalización del RMB de 2021 elaborado por el Instituto Monetario Internacional (IMI) de la Universidad Renmin de China.

 

Tal crecimiento de la internacionalización de la moneda china fue impulsado principalmente por la recuperación de la economía china tras la pandemia, la apertura del sector financiero, la política monetaria estable y la intensificación de la cooperación cambiaria internacional, según el informe. Dado que las autoridades chinas permitieron el acceso a yuanes a más instituciones financieras extranjeras, los inversores extranjeros están buscando retornos potencialmente más altos.


De esta manera, en 2020 los activos financieros denominados en yuanes en poder de instituciones e individuos extranjeros aumentaron un 40,11% hasta los 8,98 billones de yuanes (1,39 billones de dólares).


Por otro lado, el papel del yuan como moneda de reserva también se ha fortalecido, y los bancos centrales de más de 70 países lo tienen en sus activos de reserva de manera que para finales de 2020 la moneda representaba ya el 2,25% de los activos en divisas mundiales, un aumento del 14,8%.


La internacionalización del RMB es un proceso de convertir el RMB en una moneda ampliamente utilizada internacionalmente como unidad de cuenta, medio de cambio y depósito de valor y, según el profesor Edwin LC Lai, director del Centro de Desarrollo Económico de HKUST Business School, hay varios beneficios de este proceso de internacionalización del yuan para China:


En primer lugar, los riesgos de tipo de cambio en el comercio, la inversión y las transacciones financieras se minimizan para los ciudadanos chinos y el gobierno.


En segundo lugar, hay menos dependencia de las monedas extranjeras como el dólar y de las instituciones asociadas, como el sistema de pagos internacional. China cree que, si una mayor parte de su comercio se liquidara en yuanes, el comercio de China sufriría menos por la escasez o exceso de dólares o cualquier otra moneda extranjera. Además, el uso de la moneda china para pagos internacionales facilitaría que sean manejados por un sistema de pago que está bajo la jurisdicción de China. El uso del dólar para pagos, requiere de un sistema monetario bajo la jurisdicción de EE.UU.


En tercer lugar, la posibilidad de obtener préstamos a nivel internacional en la propia moneda china aporta un beneficio importante para China, reduciendo los posibles desajustes que hay en el caso de que las empresas chinas se financien en moneda extranjera, pero utilicen el yuan en sus ingresos. Así mismo, proporcionaría más negocios a los sectores bancario y financiero del país, beneficiando a los bancos e instituciones financieras, pues la demanda internacional de activos en yuanes generaría negocios para las instituciones financieras nacionales, ya que los pagos deben ser gestionados por éstos.


Otro beneficio para China es que cuando los extranjeros confían en el yuan están dispuestos a mantener la moneda como medio de cambio y depósito de valor y, por tanto, están dispuestos a vender bienes a China a cambio de yuanes y no de dólares, ganando así mayor influencia política.