El incumplimiento de los préstamos colateralizados chinos llevará a Ghana a perder sus propiedades estatales
Después de varias negociaciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) finalmente ha aprobado una Asignación Especial de Derechos de Giro (DEG) de 3.000 millones de dólares para la República de Ghana.
La democracia y desarrollo económico de este país a lo largo de los años se han considerado como un modelo para África, pero bajo la actual administración, liderada por Nana Addo Dankwa Akufo-Addo, debido a una gestión deficiente y un uso inapropiado del presupuesto público, se ha generado una profunda crisis económica, cuyos culpables el gobierno señala constantemente a la pandemia de Covid-19 y a la crisis entre Rusia y Ucrania.
Como parte del acuerdo con el FMI, el país se compromete a implementar una serie de programas para fortalecer la resiliencia y sentar las bases para un crecimiento económico más sólido, incluyendo una ambiciosa agenda de reformas estructurales para revitalizar el crecimiento encabezado por el sector privado mediante la mejora del entorno empresarial, la gobernanza y la productividad.
Históricamente, el Gobierno de Ghana ha contraído diversos préstamos con la República Popular China con el propósito de llevar a cabo diversos proyectos de desarrollo desde que se formase el actual gobierno en 2017, sustituyendo al Partido Nacional Democrático (NDC) comprometido con el desarrollo económico sostenible. Con esos préstamos ha ofrecido parte de sus recursos como garantía de seguridad, y en caso de incumplimiento sufrirá la incautación de sus bienes.
Según un informe del FMI con fecha del 23 de mayo, China se haría cargo de los ingresos minerales y las ventas de electricidad de Ghana en caso de incumplimiento de cuatro préstamos suscritos con el gigante asiático.
Los detalles de los préstamos con garantía de China muestran que ésta podría tener derecho a utilizar los ingresos procedentes del petróleo, el cacao, la bauxita e incluso las ventas de electricidad de Ghana para saldar la deuda. Esto se debe a que Ghana contrató los préstamos garantizando ocho activos nacionales y ahora le debe a China 1.900 millones de dólares.
Entre los activos en riesgo de ser cedidos a China se encuentran el Puerto de Tema, la Corporación de Radiodifusión de Ghana (GBC), el Aeropuerto Internacional de Kotoka (KIA) y la Empresa de Electricidad de Ghana (ECG). Le debe a China miles de millones de dólares, lo que representa aproximadamente un tercio de todas sus deudas externas y ya se han dado situaciones similares de toma de posesión de activos nacionales por parte de China en Uganda, Zambia y Sri Lanka.
Los préstamos otorgados por el FMI, de los cuales 600 millones de dólares representan el primer desembolso de los 3.000 millones de dólares del préstamo, llegaron a las cuentas del Banco de Ghana la semana pasada.
El gobernador del Banco de Ghana (BoG), ha informado que se está preparando una estrategia integral para revitalizar el sector financiero del país a finales de junio, como parte de los 3.000 millones de dólares facilitados por el Fondo Monetario Internacional. Las reformas propuestas tienen como objetivo fortalecer el sector, restablecer la confianza en el mercado y promover el préstamo al sector privado. Los bancos comerciales, las instituciones especiales de depósito y otras entidades reguladas deben presentar planes de recapitalización.
En 2019, Ghana era el séptimo mayor productor de oro del mundo. Es un importante productor y exportador de cacao a Europa y el segundo mayor productor de cacao a nivel mundial y, con 32 millones de habitantes, fue el primer país del África subsahariana en lograr el objetivo de reducir a la mitad la pobreza.