viernes. 19.04.2024

La Comisión Europea dio este martes su visto bueno para que la empresa murciana Krone-MurServifrío y la francesa Europe Intermodal Holding (EIH) compren conjuntamente la empresa, también murciana, Primavía.

 

Krone-MurServifrío es la matriz del grupo empresarial conocido como Primafrío, dirigido por la familia Conesa Alcaraz, y que es una de las empresas de transporte por carretera más grandes de Europa. Con este acuerdo, se alía con una gran compañía francesa, pues EIH es a su vez filial de SNCF, siglas en francés de 'Société Nationale des Chemins de fer Français',  empresa estatal gala que se encarga de la explotación de los ferrocarriles en ese país, bajo un régimen de monopolio. Es decir, Primafrío se ha aliado con la filial de 'la Renfe de Francia' dedicada al transporte de mercancías.

 

Con esta alianza estratégica, Primafrío parece haber abierto el camino hacia el transporte en ferrocarril, preparándose para el desarrollo del Corredor Mediterráneo. De hecho EIH ofrece servicios de transporte intermodal de mercancías, mientras que Primavía, sociedad constituida en junio de este mismo año, y que está hasta ahora controlada en exclusiva por Primafrío, tiene como objeto social proporcionar servicios de transporte refrigerado internacional por carretera.

 

Primavia está actualmente bajo el control exclusivo de Krone-MurServifrío y se dedica a proporcionar servicios de transporte refrigerado internacional por carretera, principalmente el envío de productos perecederos procedentes de España hacia el norte de Europa.

 

La CE concluyó que esta adquisición no conllevará riesgos para la competencia teniendo en cuenta el bajo impacto que esta operación tendrá en el mercado. La transacción fue examinada bajo un procedimiento simplificado sobre las concentraciones, explicó la CE en un comunicado.

 

Esta redacción ha tratado en varias ocasiones de ponerse en contacto con el departamento de comunicación de Primafrío, sin éxito hasta la hora de cierre de esta noticia (28/08/18, 21:13 horas).

¿El 'asalto al ferrocarril' de Primafrío?