10/5/24
Un trabajador abandona una reunión antes de que ésta finalice, y su superior le advierte de que, si se marcha, podría ser sancionado. El trabajador, se marcha, no sin antes retar a su empleador con un elocuente “a ver si te atreves, gilipollas”, dando a su salida un portazo (que sonó como un signo de interrogación, por añadir más folclore al asunto…)