El Puerto de Cartagena se ha consolidado en 2017 como espacio de referencia para la entrada y salida de productos perecederos. Un valor añadido más para una infraestructura clave en el desarrollo económico de la Región de Murcia y que es punto de referencia para las empresas que desarrollan su actividad en la zona de Levante ya sea a través de la exportación o la importación.
Dar a conocer todas las ventajas que aporta el Puerto de Cartagena en el tráfico de productos frescos ha centrado la actividad desarrollada por la delegación de la Autoridad Portuaria en Fruit Logística. Compuesta por el presidente, Antonio Sevilla, el director general y responsables del Departamento de Desarrollo de Negocio.
Durante la feria importadores, exportadores, productores de frutas y verduras, mayoristas, minoristas y empresas transporte y logística pueden conocer las posibilidades que ofrecen las instalaciones de la Terminal Hortofrutícola. Se trata de un espacio diseñado específicamente para ellos que cuenta con un muelle de 405 metros de atraque y 11,25 metros de calado, grúas de entre 6 y 30 toneladas, atraque para tráfico rodado y conexión con la red ferroviaria.
En el puerto confluyen los elementos de una eficiente cadena logística formada por el barco, disponible a través de la naviera y el consignatario, y las instalaciones del puerto puestas a disposición del cliente por la Comunidad Portuaria. Esta opción es la más eficaz, rápida y económica para los productos frescos, la más respetuosa con el entorno y la que genera más valor añadido para todos los agentes implicados en ella.
Los productos refrigerados pueden llegar como mercancía paletizada, para lo que se dispone de una capacidad de almacenaje en cámaras frigoríficas de 10.000 palés, o dentro de contenedores frigoríficos, existiendo en la terminal 358 tomas de enchufe.
Además, el Puerto de Cartagena dispone de operadores especializados en productos cítricos, que conocen las necesidades de las compañías que trabajan con este tipo de productos. Esa experiencia les convierte en aliados naturales. A esto hay que sumar ofrecen siempre un valor añadido a través de un sistema de trazabilidad por radio frecuencia y posibilidad de control de existencias por parte del cliente a través de internet.
La Terminal Hortofrutícola del Puerto de Cartagena también desempeña una función complementaria en la cadena logística en verano, cuando no hay producción en Murcia, ya que sirve de punto de entrada para los cítricos importados por las empresas murcianas desde el hemisferio sur para, posteriormente, enviarlos a toda Europa a través de sus propias redes de distribución.
PUERTOS ESPAÑOLES. Los puertos españoles ofrecen 85 millones de m2 de superficie terrestre y áreas de depósito, almacenes frigoríficos con cerca de 2 millones de m3 de capacidad, más de 300.000 metros lineales de atraque, conexiones con cualquier puerto del mundo, puntos de inspección fronteriza (PIF), servicios fitosanitarios, y todo tipo de soluciones logísticas.
Son el lugar perfecto para la importación y exportación de productos hortofrutícolas, porque cerca del 85% de las importaciones y del 60% de las exportaciones españolas se realizan a través de nuestros puertos.
Según los datos provisionales, el sistema portuario de titularidad pública movió 545 millones de toneladas en 2017, de los cuales 10,1 millones fueron frutas, hortalizas y legumbres, con un incremento del 9,7% respecto al año anterior. De esa cantidad, 5,4 millones de toneladas, el 54%, correspondieron al tráfico import-export, cifra que convierte a España en uno de los principales países suministradores de este tipo de productos al resto de Europa.
El incremento de este tipo de mercancías tiene mucho que ver con la potenciación de las líneas de cabotaje marítimo con los países europeos, que representan cerca del 93% de las exportaciones españolas, y con los países africanos ribereños del Mediterráneo, lo cual a su vez está favoreciendo el incremento de la intermodalidad.
