El consejero de Empleo de Murcia, Miguel Motas, está muy enfadado con 'su' ministra, Yolanda Díaz, después de que ésta decidiera unilateralmente quedarse con los fondos de las políticas activas de empleo para que sea el propio ministerio y no las comunidades autónomas (en Murcia, esos fondos los gestiona el SEF) el que decida su destino, todo ello como 'medida excepcional' ante la crisis del coronavirus. Al parecer, el ministerio quiere usar ese dinero para pagar las prestaciones de desempleo ante la más que previsible subida que se espera del número deparados en los próximos meses.
Todo ello, además, por decreto y sin posibilidad de discutirlo, pues fue anunciado por el Gobierno a través de un decreto publicado el pasado 31 de marzo. Con el decreto ya en el BOE, la ministra celebró ayer día 1 una reunión sectorial por videoconferencia con todos los responsables autonómicos de Empleo en la que Díaz, básicamente, "se limitó a leerles a los consejeros lo que ponía el decreto", según denuncian los asistentes a dicha 'telereunión'.
En total, las CC AA autónomas calculan que el Ministerio se ha apropiado de 2.400 M€.
Yolanda Díaz admite que “no sabe cuánto será capaz de recaudar” pero asegura que va a “avanzar a las CCA A el reparto de 1.048 M€”. El año pasado, el Estado repartió 2.336 M€ por el mismo concepto, por lo que Díaz ha recortado estos fondos a la mitad.
A la Región le corresponde el 2,93% de dichos fondos, pero al ser la mitad de dinero, en vez de los más de 60 M€ que recibió el año pasado, recibirá 30, y además esos fondos que pierde corresponden íntegramente al denominado 'Eje 2', destinado a la formación, por lo que la Región se queda en la práctica sin dinero para políticas activas de empleo, como denuncia Motas.
Para el SEF (Servicio de Empleo y Formación), los fondos que el Estado le asigna para estos fondos, denominados programas de formación profesional para el empleo (FPE), suponen unos 31 de los 94 M€ que tiene de presupuesto, por lo que el 'hachazo' es más que considerable (aproximadamente el 32%).
Según la propia consejería de Empleo, Motas tuvo la oportunidad en la reunión de mostrarle abiertamente a Díaz su descontento con esta medida unilateral ya que, según afirma, “pone de manifiesto el menosprecio del Ministerio de Trabajo al papel que realizan las CC AA para colaborar a mantener el empleo, al eliminar prácticamente la posibilidad de poner en practica políticas de empleo en su territorio”.
UNA VERSIÓN DIAMETRALMENTE OPUESTA POR PARTE DEL MINISTERIO. El ministerio de Empleo da una versión absolutamente opuesta a lo ocurrido en esa reunión. Donde los consejeros hablan de enfado, el ministerio habla de "proactividad" y "apoyo a las medidas". Y donde las comunidades autónomas hablan de quitarles fondos, Díaz habla de "flexibilidad".
"La novedad en esta distribución territorial de los fondos es la flexibilidad de los mismos. Dada la excepcionalidad de la pandemia, estos recursos tendrán una enorme flexibilidad, atendiendo cada consejero y consejera a su realidad territorial. De esta forma tendrán más margen de disponibilidad para decidir en qué dirección utilizan los recursos públicos en esta situación excepcional”, añade la ministra Yolanda Díaz.