El Grupo Cajamar obtuvo un resultado consolidado neto de 59,7 millones de euros en la primera mitad del año, un 23,6% más que en el mismo periodo de 2022, gracias a la positiva evolución de los ingresos recurrentes del negocio bancario.
Además, según ha informado este viernes la entidad en un comunicado, la calidad de la cartera crediticia continuó mejorando, la tiempo que Cajamar mejoró sus ratios de solvencia y liquidez.
El crecimiento de los ingresos recurrentes impulsó la cuenta de resultados con un incremento del margen de intereses del 42,7% en tasa interanual, hasta los 469,2 millones de euros, a lo que contribuyó la subida de los tipos de interés.
El margen bruto, por su parte, creció un 2,6%, hasta los 606,9 millones de euros, aunque sin tener el cuenta el resultado de las operaciones financieras creció un 29,4%.
A su vez, el incremento del margen de clientes en 1,1 puntos porcentuales, hasta el 2,7%, y el aumento de la rentabilidad situaron la ratio de eficiencia recurrente en el 51,5%, con una mejora de 11,6 puntos respecto a un año antes. El resultado operativo creció un 66,7% interanual.
Los recursos minoristas gestionados llegaron a los 49.820 millones, un 5,6% más, mientras que la inversión crediticia sana creció un 5,3%, hasta los 37.482 millones de euros. La tasa de morosidad bajó 0,7 puntos, hasta el 2,2%.
En cuanto a solvencia, el aumento de los recursos propios computables contribuyó a que la ratio de máxima calidad, CET1 "fully loaded", es decir, teniendo en cuenta los futuros requerimientos, llegara al 13,3%.
La banca cooperativa Cajamar destaca que prioriza su modelo de gestión prudente y por ello continuó destinando gran parte de sus ingresos al saneamiento por pérdidas de activos, 152,4 millones de euros, frente a la obtención de mayores beneficios.
