El crecimiento del negocio, beneficiado por la mejora de los ingresos recurrentes, junto a la disminución del activo irregular, contribuyen a la mejora del balance del Grupo Cooperativo Cajamar en el tercer trimestre del ejercicio.
Asimismo, la cuenta de resultados muestra como el Grupo ha continuado priorizando la mejora de la calidad del balance, destinando parte de los ingresos obtenidos a saneamiento y deterioro de activos financieros y no financieros, concretamente 261 millones de euros, tras lo cual obtiene un resultado consolidado neto que asciende a 78,9 millones de euros, un 26,5% más en término interanual, en línea con las previsiones del Grupo.
La recuperación de los ingresos recurrentes y la progresiva reducción del activo irregular contribuyen a la mejora del balance y la disminución de la ratio de morosidad, manteniendo niveles confortables de solvencia y capital.
Los recursos gestionados minoristas aumentan en 2.546 millones de euros, un 5,7% más interanual, hasta los 47.012 millones de euros, principalmente por el incremento de los depósitos a la vista en un 10,4% y del patrimonio gestionado de los fondos de inversión en un 3,3%, con un menor impacto de la volatilidad de los
mercados que en el resto del sector.
El crédito a la clientela sano minorista crece un 5,6% hasta los 35.035 millones de euros, destacando el impulso de la financiación concedida a los sectores estratégicos, especialmente al sector agroalimentario, con un incremento del 6,9%, y a empresas, con un 5,2% interanual.
De acuerdo con su compromiso con el desarrollo sostenible, Grupo Cooperativo Cajamar realizó en septiembre su primera emisión de deuda con criterios ASG, concretamente de deuda senior preferred de carácter social por importe de 500 millones de euros.
La calidad de los activos se acrecienta con la reducción del activo irregular neto, que anota una disminución de 310 millones en activos dudosos, que ya suponen un 22% menos respecto al mismo periodo del año anterior; y una disminución de los activos adjudicados netos en 353 millones de euros, cuyo volumen se sitúa ya un 35,2% inferior al tercer trimestre de 2021.
La tasa de morosidad se reduce hasta el 2,9%, por debajo de la media sectorial, a la vez que la tasa de cobertura de la morosidad se refuerza, elevándose hasta el 73,2%.
El coeficiente de solvencia se sitúa en el 15,5% y se mantiene en niveles confortables, al igual que la ratio CET 1 phased in, en el 13,1% y la fully loaded, en el 12,9%, cumpliendo holgadamente los requerimientos regulatorios.
El resultado consolidado neto asciende a 78,9 millones de euros, un 26,5% más que en el tercer trimestre de 2021, después de haber destinado 261 millones de euros a saneamiento y deterioro de activos financieros y no financieros.