El Festival Internacional del Cante de las Minas no se olvida de aquellos que durante años han transmitido su amor por el flamenco y han aportado su talento a hacerlo cada vez más presente, a hacerlo sonar. Por eso no es de extrañar que la primera jornada del LXI Festival Internacional del Cante de las Minas tuviera como protagonista la figura de Enrique Hernández-Luike, cuyas letras se entonaron en la tradicional misa minera que marcó el inicio de esta nueva edición, en el quejío con el que el cantaor unionense Francisco Severo les insufló vida y emoción, acompañado de Antonio Muñoz al toque. Decenas de vecinos de La Unión acudieron a presenciar este acto en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, donde además se hizo la tradicional ofrenda.
El poeta y escritor sevillano Hernández-Luike, que falleció a principios de este año, se consideraba ‘unionense de corazón’; por eso no es de extrañar que obtuviera diversos premios del Festival por sus letras y su aportación al flamenco. La misa minera que se escuchó por primera vez en el año 1988 de la voz de Encarnación Fernández, cantaora que estuvo presente también durante el acto en esta edición, lleva su firma y es una muestra de la huella imborrable que ha dejado en La Unión.
De hecho, la ‘Avenida del Flamenco’ muestra el nombre de Hernández-Luike entre sus adoquines, ya que se inauguró una placa conmemorativa en su honor, compartiendo espacio con grandes nombres del flamenco. “Enrique viajó con sus versos a las alturas del firmamento y aún a día de hoy nos acompaña a través de la voz de los artistas que siguen recitando sus versos”, destacó Ana Belén García, presentadora de los actos de la Agenda Cultural del Festival. Sus hijos Carlos y Helena Hernández Herrero, su viuda María Herrero y otros familiares de Enrique Hernández-Luike asistieron a este acto para destapar, junto a Pedro López, la placa dedicada al poeta y periodista andaluz. “No podía haber mejor regalo para mi padre que este homenaje tan bonito”, destaca Carlos, su hijo, recordando que en ese día su padre habría cumplido 94 años. Luike descubrió en La Unión que llevaba en flamenco dentro y, como cuenta su hija Elena, “aún hay vecinos de La Unión que guardan servilletas en las que él escribía versos improvisados”.
En esta primera jornada también tuvo lugar el tradicional corte de cinta entre los dos gigantescos castilletes mineros iluminados en la Plaza Joaquín Costa, para el que Pedro López estuvo acompañado de la doble ‘Lámpara Minera’ en 1970 y 1980, Encarnación Fernández, así como el encendido del pórtico de entrada a la ‘Catedral del Cante’.
Un reconocimiento en honor a sus compañeros mineros
Si hay un momento emotivo por excelencia durante la celebración del Festival, ese es el homenaje al minero y la viuda del minero. Simón García Guerrero recogía este primer homenaje, que dedicó a sus compañeros mineros, recordando cómo se pasó del “minero de carburo y trapo” a una minería tecnológica con filones localizados “pero igual de peligrosa”; de “un minero antiguo de galerías a un minero con carné de conducir y operador de máquinas”, reflejando su trabajo en todos estos años hasta que fue retirado por silicosis. Y aunque “el cante minero está hecho de suspiros”, quiso recordar “ratos buenos” como celebraciones, una fiesta en la Cantera Emilia donde tocó el Orfeón de Asturias, o cuando escuchaba cantes de Levante apoyado en el antiguo liceo al volver de trabajar.
María Alcaraz Rubio recibió el homenaje a la viuda del minero en referencia a su marido Francisco Caparrós Díaz, con su sonrisa habitual y a ratos emocionada, recordando vivencias con su marido, que cambiaba de una mina a otra para buscar las mejores condiciones y ganarse el pan. Una vida que recuerda como “muy dura” y en la que también tuvo que aportar con su trabajo a la familia para salir adelante.
Tres acontecimientos positivos: jubilarse, ser abuelo y recibir el ‘Carburo de Oro’
En esta jornada inaugural tuvo lugar la primera entrega de reconocimientos, como fue el ‘Carburo de Oro’ a Enrique Arnaldos Paya, quien durante años ha sido jefe de Prensa y Protocolo de la Asamblea Regional, estando detrás de la coordinación, junto a la Fundación Cante de las Minas, de la presentación que tradicionalmente se hace del cartel en la sede de esta institución. Este hecho supone para él una de las tres cosas positivas que le han pasado en su vida en los últimos tres meses, tal y como indicó al recoger el premio, siendo las otras dos su jubilación y el hecho de haber sido abuelo recientemente. Porque Arnaldos hace memoria y puede contar con los dedos de una mano las veces que han reconocido su trabajo en los 40 años de trayectoria; porque su labor siempre ha sido “trabajar para que el reconocimiento sea para otros y salgan en la foto”.
Por eso, agradeció la “sensibilidad” que ha tenido la Fundación para apreciar ese trabajo y mostró su compromiso a “reintensificar” su esfuerzo “para que algo que es tan querido y sentido por todos y que es un orgullo, como es el Cante de las Minas, vaya cada día a más y mejor”. El galardón fue “una muestra de gratitud de tantos años al servicio de los murcianos y por el cariño que ha demostrado al municipio de La Unión y al Festival”, recalcó el alcalde de La Unión, Pedro López.
Raíces y conexiones culturales
La nueva escenografía creada por Esteban Bernal Aguirre se estrenaba con la actuación de
Sergio de Lope, premio ‘Filón’ 2017, que acercó a los asistentes con su flauta y saxofón tres piezas propias dentro del flamenco-jazz, adaptadas para interpretarlas con la Agrupación Musical de La Unión: una nana flamenca ('Madre Tierra'), unos tanguillos ('Dieron Que Hablar') y unos tangos ('Tangos Del Buenro'), también acompañado por su batería Javier Rabadán. Tras esto, la formación unionense interpretó el himno de La Unión junto a la Coral Argentum.
La última actuación musical de la noche corrió a cargo de los ganadores del Festival de Canción Asturiana Ciudad de Oviedo, uniendo así la cultura de ambas zonas mineras: Celestino Rozada Tamés (modalidad masculina), Lorena Corripio López (modalidad femenina), Rubén Álvarez González (voz juvenil) y Fernando Vázquez Cárcaba (mejor gaitero solista), además del gaitero oficial del concurso Vicente Prado Suárez.