Las derivadas de la pandemia de coronavirus han hecho mella sobre la percepción de los murcianos de la situación económica de la Región, y, pese a que el PIB murciano han resistido mejor la embestida de la pandemia que la del conjunto del país, el barómetro de otoño del Cemop indica que casi cuatro de cada diez ciudadanos (36,2%) perciben la situación como mala o muy mala. El 44,9% la percibe como regular, mientras que el resto (18,9%) la ve como buena o muy buena.

El propio centro de estudios sociológicos de la Región indica que parte de esta percepción puede deberse a causas que tienen incidencia en todo el país, como la creciente subida de los precios (un 5,5% según el indicador avanzado del IPC del INE).

En todo caso, decrece la porción de la ciudadanía que ve mal la economía murciana (38,4% en el barómetro de primavera).

En cuanto a la situación económica dentro de un año, es algo más favorable que la visión actual, pues la mayoría de las personas encuestadas la perciben igual que en la actualidad (40,3%).

Al comparar estos datos con los ofrecidos en el avance del barómetro de octubre del CIS, la población a nivel nacional es más pesimista que en la Región de Murcia, ya que según el CIS sólo el 11% de los españoles ve regular la situación (44,9% en la Región) mientras que el 69% la ve como mala o muy mala, frente al 36,2% en la Región según el dato ofrecido este lunes por el Cemop.

EN EL ALTIPLANO, LOS MÁS OPTIMISTAS

Las personas que muestran mayor negatividad ante la evolución económica regional son las que pertenecen al tramo entre 45 y 64 años, que la consideran regular (43,9%) y mala/muy mala (42,2%). También, respecto a la situación económica en 2022, es este mismo grupo el más pesimista (sólo la ve mejor el 29,6%), mientras que el optimismo crece conforme disminuye el tramo de edad.

Por nivel de estudios realizados, no hay grandes diferencias entre los distintos niveles, salvo en las personas sin estudios que, en mayor medida, ven regular la situación (62,1%). Prácticamente, la respuesta mayoritaria en todos los grupos (entre el 40 y el 50%) es que la situación es regular, siendo los más optimistas los de FP.

Respecto de la situación económica dentro de un año, se mantienen las mismas pautas, siendo los más pesimistas las personas con estudios primarios y universitarios y los más optimistas quienes han cursado estudios secundarios.

Por nivel de ocupación, la percepción a futuro es más negativa entre los jubilados. Por orientación política, los que mejor valoran la situación son los de centro-derecha (un 27,7% de los encuestados de esta orientación la ve buena o muy buena), mientras que un 55% de los votantes de izquierdas la ven mala o muy mala.

Por comarcas, la respuesta buena o muy buena es mayoritaria en el Altiplano (32,4%), mientras que en el Noroeste casi la mitad de la población la valora mala o muy mala el 46%. Para el año 2022, los más optimistas son de nuevo los del Altiplano (41,2%) mientras que los más pesimistas están en el Noroeste y Cartagena-Mar Menor.

EL RESTO DEL BARÓMETRO: INTENCIÓN DE VOTO, PRINCIPALES PROBLEMAS Y VALORACIÓN DE LÍDERES

Al margen de la valoración económica, el gran titular del barómetro de otoño del está en la nueva edición del panel de intención de voto de cara a las elecciones autonómicas. Según los datos del centro de estudios demográficos, el PP lograría 20 escaños en la Asamblea Regional (4 más que en las elecciones de 2019 pero 2 menos de los que le atribuía el barómetro de primavera); el PSOE lograría 14 (3 menos que en 2019 y los mismos que en el barómetro de primavera); Vox sacaría 6 (2 más que en 2019 y los mismos que en primavera); Podemos obtendría 3 escaños (1 más de los que sacó en 2019 y también 1 más que en la edición de primavera del estudio), mientras que Ciudadanos lograría avanzaría hasta los 2 escaños (4 de retroceso frente a los 6 que sacó en 2019 pero uno más de los que le atribuyó el barómetro de primavera).

El Cemop atribuye el retroceso de dos escaños del PP al desgaste ocasionado por la crisis del Mar Menor, aunque el presidente López Miras es el único líder político de la Región que consigue un 'aprobado' entre los ciudadanos murcianos.

La crítica situación de la laguna salada se convierte en el segundo mayor problema que perciben los murcianos (22%), sólo superado por el desempleo (23%).