Los empresarios ven con incertidumbre la evolución de la inflación por la volatilidad de la energía
La inflación experimentó una moderación en la Región de Murcia durante el mes de junio. En concreto, la variación interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 3,4%, la misma que se alcanza en el conjunto del país, y frente al 3,8% registrado en el mes de mayo.
A esta dinámica ha contribuido la desaceleración experimentada por los precios de Transporte (3,4%, frente al 4,7% de mayo) y de alimentos (3,8%, cuatro décimas menos que un mes antes y la tasa más baja desde noviembre de 2021); según confirman CROEM y la Cámara de Murcia en un comunicado conjunto.
No obstante, aunque la mayoría de los grupos (diez de los doce que conforman la cesta de la compra) registran tasas inferiores al 4%, todavía se detectan ciertas presiones inflacionistas en gastos asociados a Vivienda (5,7%), debido al mantenimiento en tasas elevadas de Electricidad, gas y otros combustibles (10%), y Hoteles, cafés y restaurantes (4,5%). En el extremo opuesto se encuentran Menaje (-0,4%) y Comunicaciones (0,1%).
Si se excluyen del cálculo los elementos más volátiles, como alimentos no elaborados y energía, se aprecia que la denominada inflación subyacente también sigue una senda descendente, pues alcanza el 3,1%, dos décimas menos que la mensualidad anterior, y una décima más que la nacional.
En definitiva, la inflación en el primer semestre ha oscilado entre el 3,8% y el 2,8%, variaciones aún muy elevadas y lejanas del objetivo del 2% marcado por las autoridades europeas. En este sentido, la relajación de la inflación en junio se explica por los precios de los alimentos, que crecen a un ritmo más bajo que en meses precedentes, y por la desaceleración en el coste de carburantes. Ahora bien, la alta volatilidad que viene experimentando el componente energético constituye una fuente de incertidumbre sobre el comportamiento de la inflación en el segundo semestre.