RSC

La Agencia Tributaria de la Región es la primera de España en contar con una Plan de RSC

En colaboración con la Cátedra de Responsabilidad Social de la Universidad de Murcia ha desarrollado esta iniciativa con seis líneas estratégicas que se desarrollan en 18 proyectos.

La Agencia Tributaria de la Región de Murcia es la primera de España con un Plan de Responsabilidad Social Corporativa, que cuenta con seis líneas estratégicas y 18 proyectos. El consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, y el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, presentaron este miércoles esta herramienta para mejorar el servicio que presta a la sociedad.

 

En colaboración con la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia se ha desarrollado este plan que hace incidencia en la comunicación, la transparencia y la participación, y se basa en un proceso de escucha activa a sus grupos de interés: los contribuyentes, los ayuntamientos, las entidades colaboradoras y los trabajadores de la entidad.

 

Los objetivos de este plan son incrementar la responsabilidad de la Agencia en relación a los impactos generados con su actuación, reforzar su gestión responsable, y mejorar la gobernanza desde la inclusión de las expectativas y prioridades de los grupos de interés en la toma de decisiones. Igualmente, también se persigue optimizar la transparencia en la rendición de cuentas de los compromisos adquiridos y de la gestión de la sostenibilidad.

 

Las seis líneas estratégicas del Plan de RSC de la Agencia son el buen gobierno, la comunicación, el personal, la digitalización, la ciudadanía y el de colaboradores y clientes. Cada una de estas líneas cuentan con una serie de proyectos con sus correspondientes objetivos a conseguir en el periodo de vigencia del plan, este año y el que viene.

 

Entre los objetivos más destacados están hacer a la Agencia Tributaria más transparente; sensibilizar a la plantilla sobre cuestiones de sostenibilidad; emplear un lenguaje que ayude a percibir a la organización como más cercana y sencilla; avanzar en el proceso de digitalización junto con los clientes; eliminar progresivamente el uso de papel; y flexibilizar y facilitar a la ciudadanía sus obligaciones tributarias.