Por todos es sabido que cada edad requiere unos cuidados específicos para el organismo. Por lo tanto, sobra decir que lo que demanda un cutis en la veintena, no es lo que exige a voz en grito una piel a partir de los 30 años. Por este motivo, quienes acaben de cruzar este umbral en sus vidas, deberían empezar a hacer los deberes para que su tez luzca lo mejor posible durante la siguiente década.
De hecho, es muy posible que crezca un interés por el tipo de cuidados y cremas que requieren estas pieles llegada esta edad. Lo cierto es que no hace falta soplar las 30 velas para percatar que el cutis comienza a demandar otro tipo de rituales de belleza.
Aunque a los veinte años también es necesario hacer buena letra, parece que es llegada la treintena cuando nos apremia cuidar más y mejor la piel, pues empezamos a apreciar finas líneas de expresión, falta de luminosidad, ligeras patas de gallo e incluso manchas solares.
Por lo tanto, urge tomarse más en serio esta cuestión. ¿Cómo lo hacemos? Pues con esmero y especial dedicación a ciertas áreas que son las que más acusan el paso del tiempo.
H2: Limpieza e hidratación
Este ritual no debe fallar ni por la mañana ni por la noche. De lo contrario, los productos que se apliquen después no penetrarán correctamente en la piel y, por lo tanto, no podrán realizar su trabajo.
Siempre, por supuesto, se ha de escoger una crema hidratante que se ciña a las características de la piel, que puede ser seca o mixta.
No hay que limitarse al rostro, ya que los cuidados han de extenderse por cara, cuello y escote. Sin duda, esta es la mejor estrategia para prevenir la flacidez, y debe realizarse con movimientos ascendentes. Parece increíble, pero la manera en la que se aplica una crema puede hacer maravillas o convertir en ineficaz la crema más sofisticada y laureada del mercado.
Cuidados del contorno de ojos
Esta zona requiere insistir en cuidados especiales, dado que se trata de una piel muy sensible muy propensa a envejecer de manera prematura. Ten presente que la epidermis de esta área es aproximadamente diez veces más fina que el resto.
En concreto, si hasta ahora no se le había prestado la mínima atención, es el momento de enmendar el error con un producto específico, como el contorno de ojos antiarrugas. En cualquier caso, para aplicar esta crema debemos colocar lo justo y distribuirla mediante pequeños golpecitos suaves.
La importancia de una crema de día y otra de noche
No hay que caer en el error de aplicar indistintamente estas cremas. La de día ha sido creada para atender las necesidades del día, como agresiones solares y polución ambiental, mientras que la noche pretende combatir otros frentes que permitan a la piel recuperarse del estrés diario.