jueves. 05.12.2024

Una de las partes más expuestas y utilizadas por los trabajadores a la hora de realizar sus funciones laborales son las manos, por eso es tan importante que cuenten con guantes de protección como medida de precaución en caso de que ocurra un accidente y para acometer las labores del día a día sin que las manos sufran.

 

Los guantes de trabajo son muy funcionales y permiten que un error o accidente que podría ser una fatalidad se quede en una anécdota, así que hay que usar los más adecuados, que son aquellos que se adaptan perfectamente al tipo de tarea que se va a realizar. Para saber cuáles son los mejores guantes por su composición y destino para el que están fabricados es importante que sigas leyendo, vamos a darte la información más relevante.

 

¿Cómo deben ser los guantes de trabajo?

Es lógico que a la hora de desempeñar tu profesión no quieras sufrir ninguna lesión, pero a veces un despiste puede jugar malas pasadas. En el caso de que esto ocurra, llevar guantes protege y evita males mayores. Usar Los Equipos de Protección Individual (EPI) son la mejor manera de eliminar riesgos innecesarios como cortes, enganches, abrasiones, etc. 

 

Los guantes además de proteger total o parcialmente la mano también pueden cubrir parte del brazo, por eso es muy importante no solo elegir el EPI adecuado para el tipo de labor que se va a desempeñar, sino la talla, para que quede perfectamente ajustado.

 

Dependiendo de las características de cada tipo de guante estos pueden llevar diferentes refuerzos en los dedos o la palma de la mano. Esto permite evitar riesgos, pero sin perder la precisión que se necesita para trabajar y manipular maquinaria, herramientas y sustancias. 

 

Tipos de guantes y funciones

Para que el guante sea realmente eficaz tiene que ser el adecuado para cada oficio y estar realizado con los mejores materiales para que su uso no cause ningún riesgo de higiene para el trabajador. Otros de los aspectos importantes de este EPI es su confort, ya que va a llevarse durante horas, por lo tanto su diseño debe de ser ergonómico para que se pueda trabajar con comodidad. Por supuesto todos deben contar con una certificación europea que garantice que cumplen la normativa.

  • Guantes de uso general: son aquellos que proveen de una protección moderada por lo que son útiles para desempeñar trabajos como bricolaje o jardinería. Suelen estar confeccionados con nylon o poliuretano.
  • Guantes desechables: son aquellos de un solo uso que utiliza el personal sanitario y el de la industria alimentaria. Se pueden realizar con diversos materiales como nitrilo, vinilo, látex o polietileno.
  • Guantes de uso alimentario: como su propio nombre indica, este EPI está destinado a la manipulación de alimentos para evitar la contaminación de estos. Se fabrican con nitrilo, latex y fibra térmica.
  • Guantes de piel y serraje: son un tipo de guantes muy resistentes y flexibles que pueden usarse para trabajar en el sector de la construcción, carga y descarga, en jardinería, agricultura, transporte, minería, etc.  Están realizados con una combinación de piel flor (bovina o porcina), serraje y algodón y se usa para evitar arañazos, desgarros, ampollas y abrasiones.
  • Guantes de protección anticortes: se utilizan para evitar peligros mecánicos y tienen varios niveles para proporcionar un mayor rendimiento. Los que confieren mayor protección están fabricados con fibras de acero, Dyneema o Kevlar.
  • Guantes antivibraciones: están fabricados sin costuras para evitar lesiones en muñecas y palmas de la mano debidas a los impactos y vibraciones repetitivas. Se usan cuando se trabaja con maquinaria neumática o eléctrica. 
  • Guantes criogénicos: están realizados específicamente para aquellos trabajos que se desarrollan a muy bajas temperaturas como cuando se manipulan ciertas sustancias como nitrógeno líquido. Tienen la capacidad de proteger las manos del frío extremo y repeler los líquidos, manteniendo su aislamiento. Se usan sobre todo en laboratorios y en empresas donde se manipulan productos congelados.
  • Guantes para sustancias químicas: se usan fundamentalmente en empresas de limpieza y laboratorios, ya que evitan el contacto de las manos con productos que provocan quemaduras y lesiones en la piel.
  • Guantes dieléctricos: se usan para evitar descargas eléctricas de baja, media y alta tensión. Sus portadores suelen ser electricistas y otros profesionales como los mecánicos electricistas.
  • Guantes antiestáticos: muy útiles para disminuir las cargas electroestáticas en la industria electrónica gracias a sus fibras conductoras. Con estos guantes la carga estática no se acumula y se evita que esta incida directamente en las manos del profesional.

 

Guantes térmicos: protegen las manos de las temperaturas extremas, tanto frías como cálidas.

Guantes para soldadura: son perfectos para evitar las quemaduras por contacto con metal fundido o con la llama y se realizan con diversos materiales.  

 

Como puedes leer en Zonates, los guantes son una excelente medida de protección para frenar los riesgos biológicos y actúan como barrera para contaminarse con cualquier material como sangre y otros fluidos.

Los guantes de trabajo, la Epi más utilizada en las empresas