Algunas de las principales empresas como Seat y CaixaBank han optado por la prudencia y mantienen la obligatoriedad de la mascarilla en gran parte de sus centros de trabajo, aunque otras, como las del sector comercial, están relajando su uso.
El Consejo de Ministros aprobó el martes la nueva norma sobre el uso de mascarillas, que ya no es obligatoria con carácter general, aunque deja abierta la puerta a las empresas para que decidan qué hacer con esta medida de protección de acuerdo con sus servicios de riesgos laborales.
En Seat, que cuenta con la fábrica de coches más importante de España, el uso de la mascarilla continuará siendo obligatorio en espacios interiores en todas las instalaciones, al tiempo que se debe respetar la distancia de seguridad interpersonal, según ha explicado la compañía. En exteriores también será necesaria siempre que no se pueda mantener una separación entre personas de dos metros o más, tal y como acordaron ayer mismo la dirección y los sindicatos.
En Mango se recomienda la mascarilla a los trabajadores de sus tiendas siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad interpersonal, algo muy habitual en parte de la jornada.
El presidente de la asociación de comerciantes de los ejes turísticos Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ha celebrado el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores porque "facilita" el acceso a las tiendas que están a pie de calle y la compra "impulsiva" de los clientes que entran a mirar y, al final, acaban adquiriendo algún artículo. Aunque cada empresa puede hacer lo que considere más conveniente, la recomendación de la asociación es no usar la mascarilla en las tiendas, aunque si un trabajador quiere llevarla, puede hacerlo. Jené también considera que, si un cliente entra con la mascarilla puesta al comercio, lo mejor es que el dependiente que le atienda también la utilice.
Por su parte, el presidente de Comertia, David Sánchez, ha recomendado seguir el consejo de los expertos e ir adaptándonos "poco a poco a la nueva normalidad".
En el sector bancario, CaixaBank mantiene las indicaciones que estaban vigentes hasta ahora, por lo que esta medida de protección continúa siendo obligatoria en los interiores.
Banco Sabadell ha modificado su política y la hace obligatoria sólo si no se puede respetar la distancia de 1,5 metros durante la jornada laboral, en caso de tener síntomas de infección respiratoria o en reuniones y eventos con presencia de 25 o más personas. Además, la recomienda si el trabajador tiene más de 60 años, se trata de una embarazada o una persona inmunodepresiva o con alguna patología especial, mientras que sugiere su uso si el cliente se dirige al empleado con la mascarilla puesta. La entidad bancaria ha explicado que mantendrá las mamparas en los mostradores de oficinas y el sistema de turnos para ordenar la asistencia a los centros de trabajo.
En Naturgy el uso del cubrebocas pasa a ser voluntario, salvo en ascensores o dependencias de los servicios médicos, así como para personas que presenten sintomatología compatible con Covid. Lo aconseja también en las situaciones en las que no se guarde la distancia de seguridad de 1,5 metros, como pueden ser salas de reuniones.
Las patronales han reclamado que se acuerden los criterios sobre el uso de las mascarillas en los puestos de trabajo entre el Gobierno y los agentes sociales al ver inadecuado que se traslade a las empresas esta regulación.