La Comunidad pide que el Plan Estratégico de la PAC aborde las necesidades del secano
La consejera de Agricultura, Sara Rubira, ha participado en la Conferencia Sectorial de Agricultura celebrada en Pamplona, donde ha exigido la aprobación de un ecorrégimen que reconozca la singularidad climática del sureste español.
El Gobierno regional ha defendido los intereses del sector primario de la Región de Murcia en la Conferencia Sectorial Agricultura y Desarrollo Rural, presidida por el ministro de Agricultura, Luis Planas, que se celebra Pamplona.
La consejera de Agricultura, Sara Rubira, participó este jueves en la reunión y tuvo la oportunidad de “aportar propuestas y avanzar en el diseño del futuro para el campo, prioridades para el gobierno de Fernando López Miras”, según destacó.
En el encuentro se analizó la propuesta de modificación del Plan Estratégico de la PAC, “que sólo podemos calificar, lamentablemente, como insuficiente”, afirmó. “Necesitamos un Plan que responda a las necesidades del campo, y este sigue sin hacerlo porque no responde a las diferentes realidades agrícolas y no ofrece respuesta a los agricultores y ganaderos de secano extremo”.
“Reclamamos un tratamiento como isla agroclimática, porque el secano rabioso del sureste es ejemplo de lucha contra la desertificación, pero no ha recibido la atención necesaria”, resaltó Rubira, añadió que “hemos pedido, sin éxito, la reducción de los días de pastoreo extensivo y de los porcentajes requeridos para el fomento de la biodiversidad, la incorporación de restos de poda para cubiertas inertes de leñosos o la supresión de la eliminación del cultivo de leguminosas de rotación”.
La consejera demandó al ministro Planas que la próxima modificación del PEPAC introduzca “un ecorrégimen que reconozca la singularidad climática del sureste español, que no se diseñe desde un despacho de Bruselas, sino que se haga desde el campo, respondiendo a las diferentes realidades que tenemos y que evite que las cosechas de cereales se pierdan año tras año y que esté en juego la vida de millones de árboles”.
Respecto al actual modelo de seguro agrario, Rubira argumentó que “estamos más expuestos a una realidad climática cada vez más cambiante, con una sequía estructural extrema y episodios de lluvias torrenciales con fuertes cargas de granizo, lo que se agrava al comprobar que el actual modelo de seguro ha quedado obsoleto, ya no cumple su misión”.
Por ello, trasladó la necesidad de culminar los trabajos de diseño de un nuevo modelo “más eficiente, que reduzca los gastos de gestión, continúe con el sistema público-privado y que sea voluntario, que diferencie entre coberturas de riesgo básicas y adicionales”.
“Los datos demuestran que, si se hace bien, se incrementa la contratación de pólizas”, destacó. Rubira señaló que “hemos aumentado este año el presupuesto en un millón de euros para poder ayudar a más agricultores y ganaderos, y el próximo año habrá un incremento del 12%, lo que se traduce en un crecimiento de las contrataciones del 17% en el importe de las primas, del 20% en la superficie asegurada y del 25% del capital asegurado”.
Relevo generacional del campo
Otro asunto sobre el que se debatió fue el relevo generacional en el campo español, “que preocupa y mucho en la Región de Murcia, porque cada vez son menos los jóvenes que quieren seguir los pasos de sus padres y abuelos”.
La titular de Agricultura expuso los avances en la elaboración del nuevo Plan de relevo generacional de la Región de Murcia, “para lo que hemos escuchado a los jóvenes y sus demandas”. Entre ellas, destacó la reducción de trámites y burocracia, ayudas para la adquisición de tierras y viviendas rurales, mejoras tributarias en los primeros años o bonificaciones fiscales. En la Región de Murcia, desde 2019, “hemos apoyado la incorporación de 538 jóvenes, 245 solo en la convocatoria de 2023 en la que se ha incrementado la prima básica de 5.000 a 22.0000 euros y se ha establecido una prima adicional de 2.500 euros para mujeres jóvenes”.
“Hablamos de un problema de Estado, y si el Gobierno de España comparte esta preocupación, es imprescindible un plan específico, con medidas y financiación”, alertó Rubira, del que dijo “deberá garantizar los servicios en los núcleos rurales, favoreciendo la rentabilidad de las explotaciones, dando un tratamiento fiscal especial los primeros cinco años, ofreciendo certidumbre en cuanto a la disponibilidad de agua y rebajando las cargas administrativas y condicionantes como los derivados de la Ley de Restauración de la Naturaleza”.
La consejera sumó, entre las peticiones, incentivar la relación entre agricultores en vías de jubilación y jóvenes interesados en sus explotaciones, ayudas a la compra de tierras, financiaciones blandas para incentivar inversiones, simplificación de burocracia o potenciación de la incorporación de mujeres al sector agrario.