Un tribunal de la ciudad francesa de Marsella juzgará este lunes a la empresa de temporeros agrícolas murciana, Terra Fecundis, acusada de llevar a miles de trabajadores de forma irregular y de haber defraudado cotizaciones sociales, según la agencia AFP.
"Se trata del caso más importante de fraude a la Seguridad Social que se haya juzgado hasta la fecha en Francia", explicó Jean-Victor Borel, abogado del organismo que recauda las cotizaciones sociales de patronos y trabajadores (Urssaf).
Terra Fecundis, oficialmente con sede en Murcia, envía cada año a miles de trabajadores temporales, en su mayoría sudamericanos, a Francia. De acuerdo a la legislación, los trabajadores de las empresas temporales reciben el salario mínimo francés, pero pagan sus cotizaciones sociales en España, considerablemente más bajas (hasta un -40%), lo que significa un ahorro sustancial para los patronos franceses.
La fiscalía especializada en delitos fiscales y financieros que investigó el caso en el sureste de Francia considera que Terra Fecundis debió registrarse en Francia y cumplir con la legislación laboral en dicho país. En lugar de ello, los dirigentes de la empresa se valieron de la legislación europea sobre el trabajo extraterritorial, que permite a empresas enviar a su personal a otro país europeo para misiones temporales. Para poder hacerlo, la empresa en cuestión debe tener su sede y actividad principal en su país de origen, en este caso España. Sin embargo, Terra Fecundis obtenía el 80% de su volumen de contratación en Francia. Terra Fecundis tenía incluso una filial de autobuses para trasladar a los obreros temporales, en su gran mayoría ecuatorianos, Terra Bus Mediterráneo.
La investigación permitió también descubrir las duras condiciones de trabajo de los temporeros, que denunciaron semanas de trabajo de siete días, jornadas extenuantes y estafas salariales. Las autoridades francesas reclaman a la empresa española más de 80 millones por cotizaciones sociales defraudadas, así como 30 millones por retrasos. Además de los dirigentes españoles, cuatro empleados instalados en Francia también serán juzgados.
El conflicto entre Terra Fecundis y el Gobierno francés viene de lejos y tiene diversas ramificaciones. Las autoridades galas ya anunciaron el pasado verano acciones legales contra la compañía por difundir el coronavirus a través de sus temporeros, a lo que la compañía murciana respondió denunciando al Estado francés ante la Comisión Europea.
"TERRA FECUNDIS CUMPLE". La compañía murciana ha asegurado que "por respeto al procedimiento en curso, no deseamos pronunciarnos excepto recordar que Terra Fecundis cumple con la legislación aplicable. La compañía ha facilitado y facilitará toda la información que la justicia francesa le solicite. Terra Fecundis ha actuado siempre conforme al derecho internacional, español y francés".