¿Quién es David Lafuente?
David de LaFuente es un chico de Barbastro (Huesca). Soy un politólogo interesado por el servicio y la administración pública. Digamos que tengo una idea romántica, cuando uno se plantea si irse al sector público o al privado, mi decisión fue clara. Porque tienes la idea romántica de que aunque te quedas trabajando hasta las doce, al margen de que la empresa privada te las pague o mal pague, esas horas las estas haciendo por el bien común, por la sociedad.
Ese soy yo, administrador del Estado, y con una clara vocación de servicio público. Hace 6 años, accedí a la administración y en los últimos años he trabajado como vocal asesor en materia de igualdad. Este es el máximo nivel que hay en la administración de técnico para el Partido Popular, el PSOE y Podemos. En la actualidad soy subdirector del Instituto de la Juventud en el ministerio de Agenda 20/30.
Desde la perspectiva de un subdirector del Instituto de la Juventud, ¿cómo percibes el empleo juvenil ahora mismo?
El empleo juvenil tiene un desafío endémico en la sociedad española, existen jóvenes sobrecualificados que tienen grandes dificultades para encontrar una salida profesional. El futuro del empleo juvenil pasa por una doble reforma fundamental en nuestro modelo económico y educativo. Por un lado, sería necesario potenciar todo lo que es la formación profesional, y por otro, la formación teórico-práctica de nuestros jóvenes. En otros países existen modelos económicos como las sociedades nórdicas o el modelo gérmanico dando resultados obvios de que funciona muy bien.
Y por supuesto es necesaria una segunda implicación que viene con más fuerza cada vez más como el voluntariado, prácticas o empleos puntuales que el jóven tenga que realizar durante su etapa formativa. Es decir, los empleadores tienen cada vez más en cuenta el CV extra que pueda tener cualquier jóven. Ya no hablamos de “carreritis”. Hace cinco o seis años parecía que lo importante era acumular carreras y sin embargo, hoy en día, un empleador tiene más en cuenta que ese jóven que va a contratar tenga anhelos, inquietudes y ganas de hacer algo que no se circunscribe a la formación meramente formal.
Eso se demuestra en un CV con elementos de formación en materia de voluntariado o cooperación, es un plus para muchas empresas que sus trabajadores dediquen su tiempo parcial a otros proyectos.
Muchos jóvenes viven la dicotomía de tener un excelente CV o tener un CV más sencillo que cualquier empresa pueda necesitar. ¿Qué consejo le diría a aquellos estudiantes que tienen la duda de su preparación?
A los jóvenes les doy siempre dos consejos: el primero como ya decía Aristoteles en el siglo IV a.C, lo importante es el término medio. Y el segundo consejo sería que los jóvenes deben estudiar lo que les gustan porque al final cuando un jóven está pensando en una formación profesional de dos años o un grado de cuatro, tiene que estudiar lo que le guste. Solamente estudiando lo que te gusta, disfrutaras del trabajo que tengas en un futuro.
Tienen que tener claro que deben esforzarse para ser los mejores. Y a la pregunta de: ¿cómo consigues ser el mejor? La respuesta es sencilla: completando esta formación con algunos complementos informales como eran los proyectos que te he mencionado anteriormente.
¿Crees que ha cambiado el modelo de estudiante? ¿Crees que en la actualidad se elige más un grado que una FP?
Sí y no. Es cierto que la gente aún prefiere las carreras pero también es real que hay un cambio de paradigma en las formaciones de FP. Pero es verdad, que todavía queda mucho por hacer en ese terreno en España. Aún muchos padres piensan que es el mejor regalo, probablemente porque quizás ellos tuvieron mayores dificultades, es hacer una carrera universitaria.
Por eso, desde mi perspectiva creo que debemos de cambiar el chip, porque lo que te va a dar esa salida profesional no es una carrera universitaria, sino una formación profesional. En este sentido, la realidad de los países del sur de Europa se diferencian mucho de la realidad de los países del norte de Europa, es decir, España e Italia son los dos países de la UE que tienen una mayor tasa de desempleo juvenil pero a años luz con mucha diferencia en desempleo juvenil de jóvenes sobrecualificados. Pues la realidad del sur de Europa por el modelo de empresa que hemos tenido o los modelos económicos familiares, es así.
Desde tu perspectiva, ¿cuál es la inclusión de la mujer en el empleo juvenil?
La presencia de la mujer en las Universidades está siendo muy notable, de hecho en la actualidad, tenemos más mujeres estudiando que hace unos años y esto va cada vez más en aumento.
El hecho de que hayan más mujeres universitarias implica que va a ver después más mujeres profesionales en puestos de responsabilidad. Dando así un incremento a los empleos de género, es decir, empleos que antes estaban más masculinizados ahora mismo están cambiando. Un ejemplo lo podemos ver en el mundo de la justicia, cuando alguien dice: “no es que los grandes magistrados son todo hombres” . Claro, es que hace 50 años quienes estaban en las facultades de derecho eran mayoritariamente hombres y eran los que accedían a la judicatura. Esto afortunadamente está cambiando.
Obviamente esto va a ofrecer oportunidades por igual a mujeres y a hombres, y en ese sentido en España al menos en materia educativa podemos relajarnos un poco. Aunque queda mucho trabajo por hacer, sobre todo educar en valores de género para evitar esa discriminación.